Washington. Nafissatou Diallo, la exempleada de hotel de Nueva York que ha acusado por intento de violación al exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Khan, reiteró ayer sus cargos en la primera entrevista televisada que concedió en Estados Unidos.

"Quiero que se haga justicia y que él vaya a la cárcel", dijo Diallo, de 32 años, en la entrevista del programa Good Morning America de la cadena ABC de televisión.

El domingo la revista Newsweek publicó la primera entrevista, y las primeras fotografías, de Diallo desde el incidente en marzo pasado en una habitación del hotel Sofiter donde ella trabajaba y donde Strauss-Khan se alojó durante una visita en Nueva York.

Viuda, madre de una niña adolescente y analfabeta, Diallo cuenta que fue violada por dos militares en su país y que solicitó el asilo político en EEUU porque cuando era niña sufrió en su país la ablación -la mutilación parcial de sus genitales-.

Las condiciones en las que llegó al país como inmigrante, un posible pasado como prostituta, su relación con un hombre de Sierra Leona "al que consideraba amigo", encerrado en la cárcel por drogas, han levantado todo tipo de comentarios y sospechas contra ella.

La Fiscalía de Nueva York sopesa la posibilidad de retirar los cargos que tuvieron a Strauss-Khan bajo arresto domiciliario por dos meses debido a dudas acerca de la credibilidad de Diallo. La joven guineana rompió su silencio porque, según dijo a Newsweek, quería corregir el retrato equivocado que habían hecho de ella los medios de comunicación.

"Por su culpa me llaman prostituta", lamentó. "Quiero que sepa que hay algunos sitios en los que uno no puede usar su poder, no puede usar su dinero", dijo.

En la entrevista televisada, Diallo admitió que ha cometido errores en su testimonio, pero añadió que eso no debería impedir que la Fiscalía siga con el caso contra Strauss-Khan.

"Dios es testigo de que digo la verdad", dijo Diallo, añadiendo "Dios sabe la verdad".

En televisión, Diallo describió detalles de la agresión que, según ella, sufrió del hombre que encabezaba el FMI y a quien se mencionaba como posible candidato a la presidencia de la República francesa. La mujer dijo que no conocía a Strauss-Khan antes del incidente y que cuando se enteró por las noticias de quién era, temió por su vida.

"Él es un hombre muy poderoso, y si eso hubiese ocurrido en mi país... me habrían matado para que no se supiera la verdad", añadió Diallo.

Y afirmó que entró a la habitación a hacer la limpieza creyendo que no había huéspedes, y que Strauss-Khan apareció, desnudo, y la forzó a un acto sexual contra su voluntad.

Los abogados de Strauss-Khan niegan que haya habido una violación y sostienen que lo ocurrido en la habitación del hotel fue por consentimiento mutuo.