Washington. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo ayer que el presidente sirio, Bashar al Asad, "ha perdido su legitimidad" y "no es indispensable" para liderar el país, después de cuatro meses de protestas y violencia.
"Desde nuestra perspectiva, ha perdido la legitimidad, no ha cumplido las promesas que ha hecho, ha buscado y aceptado ayuda de los iraníes para reprimir a su propio pueblo, y hay una larga lista de acciones preocupantes", dijo Clinton en una conferencia junto a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
"El presidente Asad no es indispensable, y no tenemos absolutamente ningún interés especial en que se mantenga en el poder", añadió la secretaria de Estado.
Clinton no llegó a instar al presidente sirio a abandonar el poder, como sí hizo en abril con el líder libio, Muamar al Gadafi, pero las que pronunció ayer fueron las palabras más rotundas que el Gobierno de EEUU ha dirigido al régimen desde el inicio de las protestas.
Sus declaraciones se produjeron después de que un grupo de partidarios del presidente sirio, que Washington calificó de "matones", atacaran el complejo de la Embajada de EEUU y la sede diplomática francesa en Damasco. Clinton consideró ese ataque "un intento del régimen de Asad de distraer la atención mundial de la verdadera noticia que se desarrolla en Siria", y aseguró que "no triunfará" en ese propósito. Por otro lado, el Gobierno sirio condenó las palabras de Clinton. "Siria condena enérgicamente las declaraciones de la ministra americana de Asuntos Exteriores. Estas declaraciones son provocativas y tienen como objetivo que continúe la tensión interna", informó la agencia estatal de noticias, SANA.