"Aprovecho la oportunidad para anunciar una amnistía general a todos quienes alzaron las armas por una causa u otra contra el Gobierno del Sur. Les pido que abandonen las armas y que se unan a nosotros para construir nuestro nuevo país", dijo Kiir, que llevaba su inseparable sombrero negro de "cowboy", regalo del expresidente de EEUU George W. Bush.

En su discurso, Kiir se refirió a los conflictos que permanecen abiertos entre Sudán y el recién nacido Estado vecino del sur como los de Abyei, Kordofán del Sur, el Nilo Azul o Darfur. "No los olvidaremos. Cuando ustedes lloran, nosotros lloramos; cuando ustedes se desangran, nosotros nos desangramos, por lo que prometo que trabajaré con mi hermano (el presidente sudanés) Omar Hasan al Bachir y la comunidad internacional para restaurar la paz", señaló.

En este sentido, agregó que ve "la luz al final del túnel, y esa luz es la paz para todas esas zonas".

Kiir abogó también por potenciar la economía como "llave de la prosperidad" y apostó por redoblar los esfuerzos del país para construir instituciones, fortalecer el sector privado y captar inversión directa extranjera.

En ese proceso, el mayor desafío del nuevo estado será la corrupción política, indicó el líder del Movimiento Popular de Liberación de Sudán, que se comprometió "a hacer todo lo posible por arrancar ese cáncer".

Sudán del Sur celebró hoy una ceremonia de declaración de independencia con un acto multitudinario en la plaza del mausoleo de John Garang ("padre" de la independencia del nuevo país) al que asistieron representantes de más de 80 países y en el que se izó la bandera del nuevo estado, que pasará a ser el número 193 de la ONU.

Instantes después de que el presidente del Parlamento, James Wani Igga, leyese la declaración de independencia, Kiir juró como presidente de la nueva República de Sudán del Sur y firmó el decreto de promulgación de la nueva Constitución provisional del país.

"Es el día más importante para el pueblo de Sudán del Sur", aseguró Kiir, antes de reiterar que su Ejecutivo "continuará haciendo todo lo que pueda para ayudar a las familias de los mártires de la guerra civil".

"Confirmamos a Sudán y a sus vecinos que estamos comprometidos con el principio de buena vecindad. Cumpliremos también con los compromisos y los acuerdos internacionales, y seremos un miembro responsable de la comunidad internacional", prometió el primer presidente del nuevo Estado.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio la bienvenida de la comunidad internacional a la República de Sudán del Sur en un discurso dentro de la misma ceremonia, en el que recordó que "hoy se corona una larga lucha que se caracterizó por la violencia y la muerte de muchas personas".