Kabul. Un español, el piloto mallorquín Antonio Planas, figura entre las 21 víctimas mortales con que se saldó el asalto armado por parte de un grupo talibán contra el hotel intercontinental de Kabul el pasado martes. La acción, que puso en jaque durante varias horas a las fuerzas afganas y de la OTAN, causó la muerte de nueve civiles, nueve supuestos terroristas y tres militares afganos.

Aunque los talibanes han cometido en los últimos años ataques de este tipo, el asalto del hotel Intercontinental siembra dudas sobre la capacidad de las fuerzas afganas para asumir la seguridad en Kabul, un paso que deben dar en julio.

El asalto comenzó a las 22.00 horas del martes, cuando un grupo de nueve insurgentes penetraron en el hotel, situado en lo alto de una colina, armados con granadas, rifles y chalecos con explosivos, y comenzaron a disparar contra huéspedes y trabajadores. Cientos de miembros de la Policía y comandos afganos se desplazaron al lugar y acordonaron la zona, entre escenas de gran confusión y constantes sonidos de disparos.

Según el Ministerio afgano del Interior, el asalto concluyó a las 3.00 horas de la madrugada, aunque fuentes policiales dijeron que los combates finalizaron a las 6.30.

camino de mallorca La víctima española, Antonio Planas, tenía previsto dormir ayer mismo en su casa dePalma para despedirse de su mujer y su hija de nueve años, antes de trasladarse a Dubai para comenzar a trabajar a partir del 1 de julio en una aerolínea en este país asiático.

Así lo explicó en una comparecencia ante los medios el portavoz de la familia, Bernardo Castell, quien detalló que en el momento del ataque terrorista, Planas, de 49 años, se encontraba en el hall del Hotel Intercontinental, pendiente de trasladarse al aeropuerto de la capital afgana, para volar hacia Palma, vía Frankfurt y Madrid, coincidiendo con su último día de trabajo con la aerolínea turca Saga, en la que llevaba casi un año trabajando en la ruta Turquía-Frankfurt-Kabul.

Planas, quien tenía el título de piloto de aviación desde hace sólo ocho años, había decidido abandonar la aerolínea turca, después de recibir una mejor oferta laboral de una compañía de Dubai. Por ello, había dado quince días a Saga, si bien esta compañía le había pedido que permaneciera quince días más, que se agotaban el martes. "Llevaba la aviación en las venas, ya que era su pasión", subrayó el portavoz de la familia, quien aclaró que fue el embajador de España en Afganistán el encargado de comunicar la noticia del fallecimiento de Planas a su mujer.