La Haya. El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, calculó ayer que la detención del líder libio Muamar al Gadafi podría no tardar más de dos o tres meses, teniendo en cuenta la voluntad del Gobierno interino de Libia de capturar al coronel.

"No pienso que tengamos que esperar mucho, quizá dos o tres meses", dijo Ocampo tras anunciar que representantes del gobierno interino de Libia, regido por los opositores al régimen, le expresaron su voluntad de arrestar a líder libio.

El fiscal reconoció que hay una "urgente necesidad" de una negociación en Libia para poner fin al conflicto civil que vive desde las revueltas del pasado febrero, pero advirtió de que esas conversaciones "tienen límites" y deben respetar "las decisiones de la ONU y de los jueces de la CPI".

Ocampo instó a las autoridades de Trípoli a que cumplan la orden de arresto, ya que "pueden elegir entre ser parte del problema y arriesgarse a ser perseguidos o ser parte de la solución".

"Si Gadafi viaja a un Estado Parte (de la CPI), será arrestado", afirmó Ocampo, quien recordó que su oficina sigue investigando presuntos crímenes en Libia, como encubrimiento de delitos y violaciones.

Los jueces de la CPI ordenaron ayer la detención de Gadafi, su segundo hijo, Saif el Islam, y su cuñado Abdulá el Senusi, quien es el jefe del espionaje del régimen.