Moscú. Un total de 44 personas murieron ayer al estrellarse un birreactor de pasajeros Tupolev-134 en el noroeste de Rusia, accidente cuyas causas se desconocen y al que sobrevivieron 8 de los ocupantes de la nave, todos ellos heridos de gravedad.

El aparato, perteneciente a la compañía Rusair, se estrelló minutos después de la medianoche en una carretera apenas a 2 kilómetros de su punto de destino, el aeropuerto de Petrozavodsk, capital de la república rusa de Karelia.

Según las autoridades de Karelia, para la identificación de 33 de las 44 víctimas mortales se requerirá efectuar análisis comparativos de ADN.

El portavoz del Comité de Instrucción (CI) de Rusia, Vladímir Markin, declaró que hay tres líneas de investigación: error humano del piloto o de los servicios de tierra, desperfectos técnicos de la nave y las condiciones meteorológicas. Entre los ocho supervivientes se encuentran dos niños, de 9 y 14 años, y una azafata, el único de los 9 miembros de la tripulación que salió con vida del accidente.