SANTIAGO DE CHILE. El intendente (gobernador) de la región de Los Ríos, Juan Andrés Varas, anunció hoy que se ha ordenado la evacuación del valle del río Gol-Gol, con lo que se estima que ya son cerca de 4.000 las personas desplazadas por la erupción, que comenzó el pasado sábado.

El complejo volcánico se extiende a lo largo de 15 kilómetros entre las regiones de Los Lagos y de Los Ríos, en la Cordillera de los Andes, unos 950 kilómetros al sur de Santiago, y hasta ahora la nube que ha emitido ha afectado principalmente a Argentina.

El viento, que ayer sopló hacia el noreste y amenazó con cubrir de ceniza algunas áreas del territorio chileno, volvió a virar hoy hacia el sureste, con lo que la columna continúa dirigiéndose hacia el país vecino.

Allí, seis aeropuertos permanecen hoy cerrados y otros siete registran cancelaciones de vuelos.

En cambio, en las cercanías del complejo volcánico no hay grandes cantidades de ceniza acumulada.

Hasta el momento, el material piroclástico expulsado "está compuesto principalmente de cenizas y piedra pómez, que es de muy baja densidad", explicó a Efe el director nacional del Servicio de Geología y Minería (Sernageomin), Enrique Valdivieso.

Existe el riesgo de que la lluvia arrastre ese material y provoque una subida drástica del caudal de las seis cuencas fluviales cercanas.

"Está lloviendo desde media tarde, lluvia débil, y el pronóstico dice que debería llover mañana martes, miércoles y jueves", informó a Efe el director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) de a región de Los Ríos, Jaime Valdenegro.

A su juicio, "es posible que haya algún riesgo de avalancha menor en el río Nilahue y probablemente mayor en el río Gol-Gol", lo que podría causar daños en algunas viviendas, pero en ningún caso supondría un riesgo para los vecinos, que ya han sido evacuados.

En cambio, las autoridades descartan por el momento que pueda llegar lava hasta zonas pobladas.

"No hay lava detectada hasta el momento. Pensamos que en el cráter, en la parte superior, hay algo de lava. De haber lava, va a ser una lava densa, lenta, según las características de este volcán", indicó el director del Sernageomin.

Valdivieso también descartó que los gases que se perciben en las zonas pobladas puedan ser tóxicos, tal como había alertado el intendente de la región de Los Ríos, quien dijo que se trata de "un gas venenoso que viene con cenizas, y que directamente lo mata todo".

El máximo responsable del Sernageomin explicó a Efe que el gas contiene algo de azufre, que en grandes concentraciones y en las zonas cercanas a la fractura volcánica sí podría ser peligroso.

"Pero que baje hasta los poblados donde está la gente una nube tóxica, por ningún motivo", sentenció.

En Chile hay más de 2.000 volcanes, de los cuales unos 125 están considerados geológicamente activos y cerca de 60 han tenido algún tipo de actividad eruptiva histórica en los últimos 450 años.