santiago de chile. La Justicia chilena admitió ayer a trámite una denuncia presentada por el Partido Comunista y por la cual se investigará la muerte del poeta Pablo Neruda, para aclarar si fue asesinado por el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990). Neruda, militante comunista, falleció en Santiago el 23 de septiembre de 1973 a los 69 años, apenas doce días después de que Pinochet asumiera el poder tras el derrocamiento de Salvador Allende, amigo del poeta, cuya muerte también está siendo objeto de una investigación judicial en Chile.
El juez Mario Carroza, que también investiga el posible asesinato de Allende, ha decidido abrir una investigación en base a la denuncia presentada el pasado martes y, dentro de estas pesquisas, ha dado el visto bueno a interrogar a Manuel Araya, asistente personal y chófer del poeta. Araya aseguró el mes pasado que Neruda "no murió de cáncer de próstata sino que fue asesinado con una inyección para que no se exiliara y se convirtiera en un importante opositor al régimen de Augusto Pinochet". El Partido Comunista considera que la declaración de este testigo es "esencial para el establecimiento de los hechos". Asimismo, el juez también ha pedido el expediente y toda la información que pueda estar relacionado con el ingreso de Neruda en la Clínica Santa María, donde permaneció entre el 19 y el 23 de septiembre de 1973.
