washington/damasco. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, aseguró ayer que el presidente sirio, Bashar al Assad, ha perdido casi toda su legitimidad, al tiempo que abogó por que la comunidad internacional actúe unida frente a la represión que ejercen el régimen de Damasco contra las manifestaciones pacíficas.

Las fuerzas de seguridad sirias mataron ayer a quince personas este jueves en la ciudad de Rastan, en el centro del país, según activistas de Derechos Humanos, en lo que ha supuesto la última ofensiva para intentar aplastar la revuelta contra el régimen de Al Assad, que lleva 11 años en el poder.

Tras destacar que EEUU y sus aliados europeos han impuesto sanciones contra Siria desde que comenzaron las movilizaciones contra el régimen hace tres meses, Clinton ha criticado la negativa de algunos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, principalmente China y Rusia, a adoptar acciones contra el régimen sirio. "Ahora mismo, la actitud de la comunidad internacional no es tan unitaria como estamos intentando que sea. Todavía no tenemos un acuerdo con algunos de los miembros del Consejo de Seguridad", dijo Clinton. Rusia y China se han opuesto hasta el momento a apoyar una resolución impulsada por los países europeos para condenar al régimen sirio por la violenta represión contra las manifestaciones antigubernamentales. China advirtió el martes de que una resolución de condena podría dañar la estabilidad en Siria. "Aquellos que intentan aproximarse a nuestra visión de la situación creo que tendrán que tener su propio juicio, pero nosotros pensamos que estarán mejor en el lado correcto de la historia", añadió la jefa de la diplomacia estadounidense. En su opinión, "la comunidad internacional debe hacer lo máximo posible y solicitar acciones específicas, no sólo un anuncio de una amnistía sino la liberación de los presos políticos, el final de las detenciones injustas y permitir a los órganos supervisores de Derechos Humanos que entren en el país".

Clinton ha sugerido que la paciencia de Estados Unidos con Al Assad se ha acabado aunque no ha llegado a reclamar explícitamente su dimisión. "La legitimidad que es necesaria para que alguien espere que ocurran cambios con el actual Gobierno está, si no acabada, casi agotada", afirmó Clinton. "Si no a va liderar las reformas, debe apartarse del camino", subrayó.