FRANCFORT. La filial, que entonces se llamaba Hamburg-Mannheimer International y que en 2010 pasó a llamarse Ergo y a ser en su totalidad propiedad de Munich Re, reconoció que unas 20 prostitutas estuvieron en una fiesta en Budapest para premiar a los mejores agentes de esa compañía.
El consejero delegado de Munich Re, Nikolaus von Bomhard, tuvo que reconocer en la junta general de accionistas del pasado 20 de abril que se produjo ese hecho, al ser preguntado por uno de los asistentes.
Según informa el diario económico Handelsblatt, más de 100 agentes fueron a la fiesta.
"Lo que pasó por la noche, se puede por lo menos adivinar en un informe escrito en la revista de los empleados 'Profil'", según "Handelsblatt".
El informe asegura que "hay cosas que son tan alucinantes, tan asombrosas e indescriptibles que no se deberían producir".
Los participantes en la fiesta contaron al "Handelsblatt" lo acontecido con todo detalle.
La fiesta se produjo en las históricas termas Gellert de Budapest, que fueron alquiladas por Hamburg-Mannheimer International.
Quien quería participar en la orgía tenía que renunciar a cámara de fotos y teléfono móvil.
"En la entrada yo y los otros participantes fuimos cacheados como en el control de seguridad de un aeropuerto", según dijo uno de los agentes de seguros invitado.
"Después vinieron las damas y nos mostraron lo que tenían que ofrecer. A todos los participantes les quedó claro que se trataba de prostitutas", dijo otro participante.
No hay acuerdo sobre el número de prostitutas que participaron. Los participantes calculan que hasta unas 100 pero Ergo ha dicho que sólo había 20.
La diferencia se explica porque las damas llevaban una banda roja o amarilla según fueran sólo chicas de compañía o estuvieran dispuestas a algo más que a hablar.
También había damas con lazos blancos, que estaban reservadas para los directivos y los mejores agentes de seguros.
Una portavoz de Ergo consideró hoy en un comunicado que el suceso representaba una grave violación de las directivas de la empresa y que no se toleraría.
El caso recuerda a lo ocurrido en Volkswagen, el mayor fabricante automovilístico de Europa. En 2005 saltó a la luz pública los escándalos de sobornos, viajes de lujo y servicios de prostitutas a costa de la empresa.
La justicia alemana condenó a finales de febrero de 2008 al ex presidente del comité de empresa de Volkswagen Klaus Volkert a una pena de cárcel y al antiguo director de Personal Klaus-Joachim Gebauer a un año de libertad condicional en el tercer proceso por corrupción en la compañía.