madrid. Seis saharauis relataron ayer al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz las torturas que sufrieron ellos y sus familiares a manos de militares marroquíes entre 1975 y 1976 y que, según ellos, tenían como objeto "exterminar y eliminar" al pueblo saharaui y "desplazarles forzosamente" del Sáhara Occidental. Los seis -tres hombres y tres mujeres- comparecido ante el magistrado como testigos protegidos y cuatro fueron examinados por un forense para que quedara constancia de las secuelas de las torturas a las que fueron sometidos hace 36 años.

Para justificar la competencia de la Justicia española en esta causa, en la que se investiga a altos cargos del Gobierno marroquí por delitos de genocidio y torturas, los testigos aportaron documentación que acredita sus vínculos con España . Eso sí, tras agradecer a la Justicia española que después de tantos años se haya decidido a investigar estos hechos, alguno lamentado la forma en que España les dejó abandonados en 1975.