TOKIO. Kan planteó la necesidad, tras el devastador terremoto y tsunami del 11 de marzo, de revisar la política energética de Japón, un país que hace escaso uso de energías renovables y depende mucho de la energía nuclear.

"En cuanto a energía eólica y solar nuestro país está retrasado, así que vamos a abrir el camino en este sentido como están haciendo otros países occidentales", dijo Kan.

"En lo referente a energía nuclear, vamos a estudiar maneras de conseguir un sistema aún más seguro", añadió el primer ministro, en referencia a la crisis aún abierta en la planta de Fukushima como consecuencia del desastre.

Kan también habló de potenciar un sistema que favorezca el ahorro energético, además de anunciar que devolverá su sueldo como primer ministro hasta que se solucione la crisis nuclear.

Ayer la eléctrica Chubu Electric aceptó paralizar la planta nuclear de Hamaoka por seguridad, lo que puede complicar el suministro eléctrico en todo Japón.

Kan reiteró que la responsabilidad del accidente recae sobre la operadora de la planta de Fukushima, Tokyo Power Electric (TEPCO), y dijo que se considera la creación de una comisión de investigación independiente para analizar las causas del accidente.

"Llevaré los datos de este accidente ante la comunidad internacional con el objetivo de poder contribuir a lograr una oferta de energía nuclear más segura de ahora en adelante", explicó Kan.

Kan admitió la semana pasada que la respuesta de su Gobierno al terremoto del 11 de marzo fue "inadecuada en varios aspectos" y pidió a sus ministros que compartan más información para solventar la crisis.