WASHINGTON. En una alocución desde la Casa Blanca en torno a las 23.30 horas locales (03.30 GMT del lunes), Obama afirmó que tras haber recibido informciones de inteligencia fiables sobre el lugar donde se encontraba Bin Laden, en Pakistán, la semana pasada dio la orden de atacar.

Hoy "un pequeño grupo" estadounidense condujo la operación, en la que, tras un intercambio de fuego, se hizo con el cuerpo del terrorista. "Se ha hecho justicia", declaró.

Obama explicó que Bin Laden fue hallado en la localidad de Abottabad, en el norte de Pakistán, un enclave adinerado en las afueras de Islamabad.

"Esta noche, EEUU ha lanzado un mensaje inequívoco: no importa cuánto tiempo haga falta, se hará justicia", declaró el presidente estadounidense en su breve declaración.

Diez años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en los que murieron casi 3.000 personas en Nueva York, en el Pentágono y en Pensilvania, Obama afirmó que "nuevamente se nos recuerda que EEUU puede hacer lo que se proponga. Esa es nuestra historia".

El presidente estadounidense, no obstante, hizo un llamamiento a la cautela, ante la posibilidad de que la red terrorista Al Qaeda pueda querer vengarse por la muerte de su líder.

"Debemos seguir, y seguiremos vigilantes, en EEUU y en el exterior", apuntó el presidente estadounidense, pues "no cabe duda de que Al Qaeda seguirá intentando atacarnos".

La Casa Blanca ha ordenado que todos los edificios e instalaciones oficiales de EEUU, tanto en su territorio como en el exterior, se pongan en estado de máxima alerta ante posibles represalias.

De hecho, casi inmediatamente, en Islamabad, el partido islamista paquistaní Yamat-e-Islami advirtió en declaraciones a Efe que Bin Laden, "no estaba solo" y opinó que la "guerra" en la región continuará pese a su muerte.

"Osama bin Laden es el líder de una forma de pensar, no está solo. Es el organizador del régimen más grande del mundo", dijo el portavoz del Yamat-e-Islami, Shuyat Qamar.

Antes de realizar el anuncio oficial al país, Obama telefoneó a varios líderes mundiales y a políticos estadounidenses -incluidos los ex presidentes George W. Bush y Bill Clinton- para informarles de la muerte del líder de Al Qaeda.

George W. Bush, a través de su página de Facebook, aseguró esta misma noche, que la muerte de Bin Laden es una "ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, declaró hoy que la muerte de Osama bin Laden es una "victoria para Estados Unidos" y dejó claro que "no importa cuanto tiempo nos cueste, porque se hará justicia".

Para Bush, que era presidente el 11 de septiembre de 2001, "este trascendental logro marca una victoria, no sólo para Estados Unidos, sino también para la gente que quiere la paz en el mundo y para todos aquellos que perdieron a seres queridos el 11 de septiembre de 2001".

Bill Clinton, presidente entre enero de 1993 y enero de 2001, consideró que la muerte de Bin Laden es "profundamente importante no sólo para las familias que perdieron sus vidas el 11-S y en otros ataques de Al Qaeda, sino también para la gente de todo el mundo que quiere construir un futuro común de paz, libertad y colaboración para nuestros hijos".

Desde antes incluso de que Obama anunciara oficialmente la muerte del cerebro de Al Qaeda, el centro de Washington, las inmediaciones dela Casa Blanca, se convirtieron en una fiesta.

Manifestaciones de júbilo, gritos de "USA, USA", banderas estadounidenses y bocinas de automóviles pitando en son de celebración se escucharon durante varias horas desde la medianoche del domingo en el centro de Washington, donde miles de personas manifestaban su alegría por la noticia.

Igual ocurrió en Nueva York, donde centenares de personas se concentraron espontáneamente en Times Square y en la "zona cero" de Manhattan (el solar donde se erigían las ahora desaparecidas Torres Gemelas), entre ellas miembros del cuerpo de Bomberos de Nueva York, para celebrar la noticia.

Decenas de bomberos de la Gran Manzana, uno de los colectivos con más afectados por los atentados contra las Torres Gemelas, eran vitoreados por los cientos de personas en Nueva York.

Mientras tanto, el Departamento de Estado emitió un aviso que insta a los estadounidenses que residan en el extranjero o que viajen fuera de EEUU a tomar precauciones ante eventuales actos de "violencia antiameriana".