PARÍS. Francia, además, ha añadido 300 soldados más al despliegue militar que tiene en la capital económica marfileña, donde sus tropas patrullan los barrios donde viven los expatriados.

El Ejército no ofreció detalles sobre la toma de control del aeropuerto, ni sobre las unidades de origen ni el lugar del que partieron los nuevos efectivos que refuerzan la actual presencia francesa de 900 militares en el país.

Sí indicó, no obstante, que no ha habido cambios desde ayer en el número de personas que se han refugiado en la base de Port Bouet que las tropas francesas tienen en Abiyán, que se elevan a cerca de 1.400, de las cuales un tercio son de nacionalidad francesa.

Costa de Marfil vive una guerra civil después de que el presidente saliente Laurent Gbagbo no aceptara entregar el poder a Alassane Ouattara, reconocido internacionalmente como vencedor de los comicios presidenciales de noviembre último.

En Abiyán se han registrado numerosos casos de saqueos después de que los efectivos del Ejército, la Gendarmería y la Policía, que hasta ahora apoyaban a Gbagbo, se retiraran este jueves de la zona, y, según las Fuerzas Armadas galas, los extranjeros llegan a la base para escapar de esos pillajes.

La presidencia francesa informó hoy de que el jefe del Ejecutivo, Nicolas Sarkozy, mantendrá una nueva reunión en el Elíseo con miembros de su gabinete para analizar la situación en el país.

Francia pidió ayer a las partes en conflicto en Costa de Marfil que se "abstengan estrictamente" de toda violencia contra los civiles y subrayó que los culpables tendrán que rendir cuentas ante la Justicia.

Un día antes había conminado a Gbagbo a ceder el poder de forma "inmediata" a Ouattara y a retirarse para que termine la violencia.