londres/trípoli. El Consejo Nacional de Transición libio, órgano de gobierno de los rebeldes sublevados, advirtió en Londres de que rechazan que el coronel Muamar Gadafi o cualquier miembro de su familia se incluya en el proceso político que debería traer la democracia a Libia y ha admitido que las armas que pueda suministrar la comunidad internacional a los rebeldes serán "bienvenidas". Tres representantes del Consejo se han desplazado a Londres coincidiendo con la celebración de la conferencia internacional sobre Libia para exponer los planes que tienen para una Libia "democrática pos Gadafi" y que pasan por la celebración de "elecciones libres y justas", según explicaron a través de un comunicado y una rueda de prensa posterior en el Foreign Office.
Explicaron que quieren "facilitar una transición" hacia la democracia en Libia una vez que Gadafi abandone el poder y con el fin de satisfacer las aspiraciones del pueblo libio de vivir en libertad, bajo un "sistema democrático" donde rija el "Estado de Derecho" y donde las libertades fundamentales estén garantizadas. Asimismo, subrayaron que la "liberación" de Libia es "responsabilidad del pueblo libio" que comenzó a protestar contra el régimen de forma pacífica hasta que Gadafi respondió con la fuerza. Tras reconocer los precarios recursos con los que los rebeldes se enfrentan a las fuerzas leales a Gadafi, señalaron que las armas que la comunidad internacional pueda suministrar a los rebeldes serán "bienvenidas".
Mientras en Libia, los misiles Grad de las fuerzas gadafistas han contenido el avance de los rebeldes hacia el oeste y han conseguido hacerles retroceder hasta Ras Lanuf, frustrando así su progresión hacia Sirte, bastión de los leales al líder libio, Muamar el Gadafi. "Los rebeldes se han replegado a Ras Lanuf para cobijarse de los misiles Grad que están lanzando las fuerzas de Gadafi", anunció el portavoz de los revolucionarios Mohamed Kablan, que mantuvo contacto telefónico con algunos de los combatientes. Pese a este retroceso de los sublevados, los partidarios del dirigente libio no se han movido del Valle Rojo, a unos 100 kilómetros al oeste de Ras Lanuf, desde donde han estado bombardeando durante el día las posiciones de los milicianos en las inmediaciones de Ben Yauad, a medio camino entre ambos puntos. A lo largo de la jornada, el frente de guerra se trasladó "justo al oeste de Ben Yauad", la localidad más occidental recuperada el domingo por los revolucionarios.