Tokio. El hallazgo de plutonio en el suelo de la central nuclear de Fukushima, unido a la alta radiación en el agua, muestran que la situación es "muy grave" y sigue sin ser controlada, admitió ayer el Gobierno japonés.

El lunes se hallaron trazas de plutonio en dos muestras del terreno de la planta nuclear y, aunque no suponen un riesgo para la salud por constituir cantidades muy pequeñas, parecen demostrar que ha habido filtraciones de un reactor.

El primer ministro japonés, Naoto Kan, calificó de "imprevisible" la situación de la planta nuclear de Fukushima, que obliga a "no bajar la atención".

Desde el sábado no llegan buenas noticias de Fukushima, donde los trabajadores de TEPCO, la empresa operadora, intentan desde el terremoto del 11 de marzo refrigerar sus seis reactores, pero cada día se enfrentan a una nueva dificultad.

Los esfuerzos de ayer se centraron en tratar de drenar el agua radiactiva que inunda la zona de turbinas cerca de los reactores 1, 2 y 3, el último de los cuales preocupa especialmente por contener un combustible que mezcla uranio y plutonio, altamente tóxico.

El portavoz japonés, Yukio Edano, muy crítico con la gestión de TEPCO de la crisis, pidió vigilar la salida de plutonio al exterior de la planta y consideró probable que el material detectado provenga de barras de combustible fusionadas parcialmente. El portavoz nipón indicó no obstante que las cantidades de plutonio halladas son las mismas que pueden encontrarse en el medio ambiente. Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) señaló que la composición de isótopo sugiere que procede de un reactor y destacó también su escasa cantidad.

Refrigeración y drenaje Para las autoridades japonesas, lo prioritario en Fukushima es continuar lanzando agua sobre los reactores, para así tratar de refrigerarlos, y drenar las zonas inundadas. Sin embargo, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón aseguró que no hay confirmación de que ese agua radiactiva haya llegado al mar y afirmó que los niveles de agua en los conductos que conectan los reactores 1, 2 y 3 se mantienen estables.

Esas tuberías se encuentran a entre 55 y 70 metros de distancia del mar, que bordea la planta de Fukushima, y han sido apuntalados con sacos de arena y bloques de cemento por los operarios.

Así, el balance oficial de víctimas elevó a 11.168 los fallecidos y a más de 17.000 los desaparecidos, mientras que los refugiados superan los 200.000. Además, El Gobierno indicó ayer que el devastador tsunami del pasado día 11, que impactó en el noreste del país, afectó a zonas que estaban a más de 40 kilómetros de la costa, ya que la lengua de agua se adentró por el curso de los ríos.