SAN SALVADOR. El presidente de EE.UU., Barack Obama, y los países aliados preparan la transferencia del mando de operaciones en Libia, algo que el mandatario norteamericano consideró que tendrá lugar en cuestión de días y a partir de lo cual la OTAN tendrá un papel "clave".

Obama indicó que su país ya ha reducido de manera "significativa" el número de aviones que participan en las operaciones en el país norteafricano. El presidente estadounidense salió también en defensa de su decisión de intervenir en el país norteafricano, pese a la división que ha suscitado entre la Liga Arabe, las críticas de otros países y los riesgos de que se repitan incidentes como el de la pasada noche, cuando un avión de EEUU cayó sobre territorio libio. Finalmente se pudo rescatar a los dos pilotos.

Según el presidente estadounidense, la operación ha permitido salvar vidas y ha evitado una "catástrofe" humanitaria, puesto que las tropas del líder Muamar el Gadafi, que amenazaban con "no tener piedad" si lograban entrar en la plaza fuerte rebelde, la ciudad de Bengasi, "se han retirado debido a la intervención". "Eso es algo de lo que el pueblo estadounidense debería de estar orgulloso", subrayó Obama.

El presidente subrayó, como ha venido haciendo desde que el sábado se lanzara la operación "Odisea del Amanecer", que la participación estadounidense, actualmente al mando de la misión, será limitada y en los próximos días se transferirá la responsabilidad a otros miembros de la coalición.

Esta labor ocupó hoy buena parte de sus siete horas de viaje entre Santiago de Chile, de donde partió esta mañana, y San Salvador, que aprovechó para mantener contactos con los participantes en la coalición en Libia.

Así, conversó primero con el emir de Qatar para agradecer la participación de su país. También dialogó, antes de partir de Santiago, con el primer ministro turco, Recep Tayipp Erdogan.

Mantuvo asimismo una conversación con el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con los que acordó, según la Casa Blanca, que la OTAN debería "desempeñar un papel clave en la estructura de mando en el futuro".

Obama repasó con Cameron y Sarkozy "los progresos sustanciales que se han hecho para detener el avance de las fuerzas de Gadafi en Bengasi y el establecimiento de una zona de exclusión aérea" en Libia, declaró el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.

Los diálogos tuvieron lugar en momentos en los que los aliados tratan de determinar cuál será la estructura que se hará cargo de la operación en Libia cuando EEUU, como indicó Obama el lunes en Santiago de Chile, transfiera el mando "en cuestión de días, no de semanas".

Obama ha indicado que la OTAN tendrá "un papel" debido a sus "capacidades únicas de mando y de control".

Según explicó Rhodes, la coalición incluirá países que no forman parte de la OTAN, por lo que la Alianza será "parte de una estructura de mando que se internacionalizará cuando EEUU transfiera" el control.

La situación en Libia ha perseguido durante su gira por Latinoamérica al presidente estadounidense, quien se ha visto oblio gado a acortar en unas horas su estancia en El Salvador, a donde llegó hoy, para regresar mañana antes de lo previsto a Washington.