saná. El presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, afirmó ayer que aún resiste y que la mayoría del pueblo lo apoya, pese a las crecientes renuncias de responsables de su régimen para unirse a los manifestantes antigubernamentales.
"Resistimos igual que las montañas Aiban y Naqim, así como la mayoría del pueblo yemení, que permanece en seguridad y con estabilidad y legitimidad constitucional", dijo Saleh durante una reunión con dirigentes de la tribu Zarua en Saná.
Saleh aseguró que "los que llaman al caos, la violencia, el odio y los actos de sabotaje son una minoría del pueblo yemení", y acusó a los manifestantes de intentar "conseguir estar en contra de la legitimidad constitucional".
Declaró que la "gran mayoría del pueblo" apoya "la seguridad, la estabilidad y la legitimidad constitucional" y aseguró que los "organizadores del caos, la violencia, el odio y el vandalismo" son "unos pocos", según la agencia estatal Saba. El mandatario hizo estas declaraciones durante un encuentro con jeques, dirigentes sociales, jóvenes y miembros de los consejos locales de los distritos de Safan y Manaja, en la provincia de Saná.
Por su parte, el Consejo Nacional de Defensa yemení, presidido por el propio Saleh, expresó su adhesión al presidente y adelantó que se enfrentará a cualquier intento de oposición a la legitimidad constitucional y al proceso democrático.
Según el comunicado, emitido por la televisión estatal "las Fuerzas Armadas van a cumplir con sus deberes y no van a ahorrar esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos y del país". El Consejo agregó que "mantiene consultas continuas para tratar los avances de la situación nacional".
fidelidad También el ministro de Defensa de Yemen, general Muhamad Nasir Ahmad, aseguró ayer que el Ejército respalda al presidente y le defenderá frente a cualquier "golpe contra la democracia".
"Las fuerzas armadas permanecerán fieles al juramento que hicieron ante Dios, la nación y la cúpula política bajo el hermano presidente, Alí Abdulá Salé", señaló el ministro. "No permitiremos, bajo ninguna circunstancia, un intento de golpe contra la democracia y la legitimidad constitucional, o la violación de la seguridad de la nación y los ciudadanos", añadió.
Las muestras de apoyo al presidente yemení llegaron después de que el considerado número dos del Ejército yemení, el general de división Mohamed Alí Mohsen, anunciara en un vídeo difundido ayer por la televisión catarí Al Jazeera su apoyo "a la revolución del pueblo y sus peticiones".
El anuncio de Mohsen se produjo un día después de que el presidente yemení destituyera al Gobierno tras la renuncia de varios ministros en protesta por la violenta represión de las revueltas populares contra el régimen, que estallaron hace varias semanas en el país. Mohsen, que es además hermanastro de Saleh, explicó que "la opresión contra los manifestantes pacíficos reunidos en las plazas de las provincias del país ha causado una crisis, que ha aumentado día a día y que lleva al país al borde de una guerra civil".
Como consecuencia, según el general, muchos jóvenes, intelectuales, jeques, miembros de las dos cámaras del Parlamento, ministros y miembros de distintas tendencias políticas han presentado su dimisión para apoyar la revolución pacífica de los jóvenes. La oposición yemení lleva semanas protagonizando protestas para pedir el final del régimen de Saleh, en el poder desde 1990.