tokio. Japón cerrará y desmantelará la central nuclear de Fukushima Daiichi tras el accidente que ha afectado estas instalaciones por el terremoto y tsunami del día 11, según confirmó ayer el portavoz del Ejecutivo nipón, Yukio Edano. Edano aseguró en su comparecencia diaria de la tarde para informar de la crisis que "observando la situación objetivamente está claro" que las instalaciones no serán reutilizadas. Fukushima Daiichi, en el este de Japón y a unos 250 kilómetros al norte de Tokio, se cerraría una vez se hayan controlado las fugas y la alta temperaturas que desestabilizan los peligrosos núcleos de los reactores.
Esta es la primera vez que el Gobierno habla públicamente sobre el futuro de las instalaciones, entorno a las cuales sigue en vigor el perímetro de evacuación de 20 kilómetros.
parte La planta sigue sufriendo problemas en la mayoría de sus seis reactores, pese a que las unidades 5 y 6 ya tienen acceso a electricidad para activar sus sistemas de refrigeración, y el reactor 2 fue conectado ayer a la corriente eléctrica a la espera de que pueda ser enfriado con sus bombas de agua. Esto permite cierta tranquilidad en la planta de Fukushima Daiichi, pese a que el reactor 3 preocupa a los expertos de TEPCO, operadora de la central, ya que la presión en la vasija de contención del núcleo podría seguir incrementándose. Por el momento, TEPCO considera que la presión se ha estabilizado y que liberarán presión hacia la piscina de supresión en la base del reactor, aunque si la operación no reduce el peligro cerca del núcleo, liberarán vapor radiactivo a la atmósfera para evitar un mal mayor.
En cuanto a la situación de los otros dos reactores, el 1 y el 4, los problemas aún no están controlados, pero su solución se considera menos prioritaria que la del número tres, cuya mezcla de combustibles (uranio y plutonio) es más peligrosa.
La señal más positiva registrada ayer fue una importante caída en los niveles de radiación de la planta de Fukushima, ya que las mediciones bajaron hasta los 2.579 microsievert por hora la mañana, frente a los 3.443 del día anterior.
alimentos Sin embargo el temor a la radiactividad detectada en los alimentos y el agua ensombrece los avances en la central. Yukio Edano confirmó que se ha encontrado niveles de yodo radiactivo por encima de lo permitido en la leche de cuatro lugares de la provincia de Fukushima y en espinacas de la vecina provincia de Ibaraki.
Aunque la contaminación fue detectada a tiempo y los productos no llegaron a comercializarse, ese hallazgo podría afectar a los productores agrícolas y ganaderos locales, incluso fuera del perímetro de 30 kilómetros desde la central donde se deben extremar las precauciones. El Gobierno nipón anunció que podría aprobar hoy regulaciones para evitar que alimentos contaminados de la zona cercana a la central de Fukushima lleguen a distribuirse, mientras Edano pidió tranquilidad a los japoneses pues "no existe riesgo inmediato".
Las autoridades también han detectado bajos niveles de yodo radiactivo en el agua corriente de Tokio y zonas cercanas a la capital, pero el Gobierno reiteró hoy que "no suponen un riesgo para la salud, como tampoco es peligroso exponerse a la lluvia".