PAMPLONA. En un comunicado leído en directo, el ministro ha asegurado que su país tiene "gran interés en proteger a todos los civiles, en ofrecerles toda la ayuda humanitaria necesaria y en respetar todos los Derechos Humanos".
Asimismo, expresa su acatamiento al Derecho Internacional y las normas humanitarias internacionales y su compromisos de proteger "a todos los extranjeros en Libia y a proteger sus bienes". "Al hacerlo así, Libia actúa en consonancia con las resoluciones del Consejo de Seguridad y con los artículos de la Carta de Naciones Unidas", agregó.
"Teniendo en consideración que Libia es miembro de pleno derecho de la ONU, acatamos que estamos obligados a aceptar las resoluciones del Consejo de Seguridad", explicó el ministro. "Por tanto, Libia ha decidido un inmediato alto el fuego y la interrupción de todas las operaciones militares", concluyó.
LA OTAN SE PREPARA Los países de la OTAN intensifican los preparativos para la intervención militar en Libia, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara anoche la resolución que la permite. La tensión va en aumento y la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol) ha informado hoy de que Libia ha cerrado ya su espacio aéreo y que "no acepta tráfico aéreo hasta nueva orden".
La OTAN, reunida desde las 09.30 GMT, anunció a través de un portavoz que está "dispuesta a actuar", pero que "tiene que haber una necesidad demostrable para que la Alianza actúe, un firme apoyo regional y una base legal clara"
Pero dos países de la OTAN, Francia y Reino Unido, los que impulsaron la resolución del Consejo de Seguridad, ya han dicho que están preparados.
El primer ministro británico, David Cameron, afirmó hoy en la Cámara de los Comunes que los preparativos para desplegar en el Mediterráneo los aviones que participarán en la zona de exclusión aérea en Libia ya han comenzado.
Cameron explicó que los aviones de la RAF (la Fuerza Aérea Real del Reino Unido) que participarán en la operación serán cazabombarderos Tornado y Typhoon.
Francia confirmó hoy que participará en una operación militar contra el régimen libio de Muamar al Gadafi, y que será en "unas horas", avanzó el portavoz del Gobierno francés, François Baroin.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reunió hoy con el primer ministro, François Fillon, y con el ministro de Defensa, Gérard Longuet.
En el encuentro también estuvo presente el jefe del Estado Mayor del Ejército, Eduard Guillaud.
Otros países de la OTAN han manifestado ya su intención de participar en el operativo.
El Gobierno belga se reúne hoy para discutir los detalles de su particpación, aunque, según adelantó la prensa, podría aportar un buque antiminas y seis aviones F-16, lo que supondría el despliegue de más de 200 personas.
Dinamarca planea enviar cuatro cazas F-16 y 90 soldados para hacer efectiva la zona de exclusión, informó el primer ministro, el liberal Lars Loekke Rasmussen.
El Gobierno español pondrá a disposición de la OTAN las bases aéreas de Rota y Morón, en el sur del país, así como medios navales y aéreos, en una eventual operación internacional en Libia, anunció hoy la ministra de Defensa, Carme Chacón.
Italia está dispuesta a ceder tres de sus bases militares en el sur del país, aunque excluye, por el momento, que aviones italianos puedan participar para garantizar la zona de exclusión aérea, dadas la situación de Italia como antigua metrópoli de Libia, país con el que firmó en 2008 un Tratado de Amistad.
Noruega está dispuesta a formar parte de una fuerza internacional de intervención militar en Libia contra el régimen de Muamar al Gadafi, declaró hoy la ministra de Defensa, Grete Faremo.
"Estamos preparados para contribuir a la operación, pero es demasiado pronto para decir con precisión de qué manera", aseguró Faremo a la edición digital del diario "VG".
Otros países son más escépticos, especialmente Rusia, uno de los países del Consejo de Seguridad que se abstuvo en la votación.
"Eso está descartado", aseguró hoy el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Nikolái Makárov, a la agencia Interfax, al referirse a una eventual participación rusa en el operativo militar contra Libia.
Alemania, país que es miembro "no permanente" del Consejo, también se abstuvo.
El ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, reiteró su esceptcismo hacia la opción militar y recordó la decisión de que fuerzas alemanas no participen en operación alguna.
De los países árabes, el único que ha mostrado hasta ahora su respaldo a la resolución de la ONU ha sido Catar.
Según una nota de la agencia oficial catarí, que cita a fuentes no identificadas del Ministerio del Interior, "Catar, de acuerdo con esa resolución, ha decidido tomar parte en los esfuerzos internacionales que buscan parar el derramamiento de sangre y proteger a los civiles de Libia", dice la información.
La nota, sin embargo, no precisa si esa decisión implica una participación de sus Fuerzas Armadas.
LA ONU AUTORIZA LOS BOMBARDEOS El Consejo de Seguridad de la ONU dio hoy luz verde al uso de la fuerzapara proteger a la población civil libia de los ataques de las fuerzasde Muamar el Gadafi y detener su ofensiva contra los rebeldes alzadoscontra su régimen.
La abstención de Rusia y China, los dos miembros permanentes que podrían haber vetado la medida, permitió la aprobación de la resolución, auspiciada por Francia, Reino Unido y EEUU, entre otros, que permite la imposición de una zona de exclusión aérea.
Brasil, India y Alemania también se decidieron por la abstención, mientras que el resto de los 15 integrantes del máximo órgano de seguridad le dieron el visto bueno.
"Hoy el Consejo de Seguridad ha respondido al grito de ayuda del pueblo libio", valoró la embajadora de EEUU ante la ONU, Susan Rice, después de la votación.
La resolución adoptada autoriza a los Estados miembros y a organizaciones regionales como la OTAN a tomar "todas las medidas necesarias" -lo que incluiría ataques aéreos- para "proteger a los civiles y las áreas pobladas por civiles y que están bajo ataque en Libia, incluida Bengasi", el bastión de los rebeldes, en la mira de las tropas de Gadafi.
También establece una zona de exclusión aérea sobre territorio libio, aunque excluye la presencia de "fuerzas de ocupación extranjeras" en el país magrebí.
El ministro de Exteriores de Francia, Alain Juppé, que asistió a la votación, señaló que la comunidad internacional debe actuar para evitar que el régimen libio aplaste "la voluntad de su pueblo".
"No podemos abandonar a la población civil y las víctimas de la represión brutal, no podemos permitir que se derribe la legalidad y la moralidad internacional", afirmó el jefe de la diplomacia gala, quien aseguró que Francia está dispuesta a actuar con rapidez "junto a nuestros socios y los países árabes" para poner en práctica la resolución.
El representante libanés, Nawaf Salam, el único país árabe en el Consejo, consideró que las autoridades libias "han perdido toda su legitimdad" y resaltó que la resolución excluye la posibilidad de una ocupación militar.
"La resolución toma en cuenta la causa del pueblo del Libia y pretender acabar con los crímenes atroces en contra del pueblo que cometen las autoridades libias", apuntó el embajador del Líbano, que, junto a Francia, Reino Unido y EEUU, impulsó el documento.
En contraste, para Rusia las medidas aprobadas sobrepasan la solicitud de la Liga Árabe del pasado sábado de establecer una zona de exclusión aérea y abre una "puerta a una intervención militar a gran escala".
"Hay que tener en cuenta las consecuencias humanitarias del uso de fuerza extranjera en Libia. No sólo la población libia puede sufrir, sino toda la región del norte de África y Oriente Medio", consideró el embajador de Moscú ante la ONU, Vitaly Churkin.
El documento también endurece el embargo de armas a Libia y refuerza las sanciones impuestas el mes pasado a Gadafi y a su círculo más cercano de colaboradores, además de incluir medidas para evitar el uso de mercenarios por parte de Trípoli.
El embajador adjunto de Libia ante la ONU, Ibrahim Dabashi, señaló que la acción de hoy demuestra que el pueblo libio "no está solo".
"También es un mensaje al coronel Gadafi y los que le apoyan de que no hay lugar para las dictaduras", agregó el diplomático, que se rebeló contra Trípoli y representa a la oposición.
La resolución del Consejo de Seguridad fue recibida con una explosión de júbilo en Bengasi, donde miles de personas concentradas en una céntrica plaza estallaron en gritos de júbilo y lanzaron fuegos artificiales.