osaka. El Banco de Japón (BOJ) intentó rebajar el pánico de los inversores en la Bolsa de Tokio con una inyección de 6 billones de yenes (54.534 millones de euros) por cuarto día consecutivo. Esto eleva el volumen de los fondos utilizados para animar a los mercados desde el lunes a los 34 billones de yenes (309.000 millones de euros).
El amplio colchón de liquidez que puso Japón para tranquilizar a los inversores tras el terremoto del viernes consiguió reducir las caídas del índice Nikkei de la Bolsa de Tokio al 1,5%.
Mientras tanto, el yen alcanzó ayer frente al dólar su máximo desde el fin de la II Guerra Mundial a la espera de que Japón tenga que hacer uso un gran volumen de fondos para financiar la reconstrucción tras el terremoto y la crisis nuclear. La moneda nipona alcanzó en las últimas 24 horas en Nueva York o Sidney la banda de los 76 yenes y, aunque se recuperó 3 yenes al cierre de ayer en Tokio, llegó a tocar su nivel más bajo desde 1945.
El ministro de Finanzas de Japón, Yoshihiko Noda, dijo que estas fluctuaciones se deben a comportamientos "extremadamente especulativos" y sin "ninguna base". Noda desmintió que las aseguradoras niponas estén repatriando fondos del extranjero para hacer frente al gran número de reclamaciones y pagos tras este gran desastre natural que afecta en menor o mayor medida al noreste de Japón.