TOKIO. Alain Juppé, que ayer recibió explicaciones del ministro japonés de Exteriores, Takeaki Matsumoto, en la reunión del G8 que se celebra en París, estimó en una entrevista a la emisora de radio 'Europe 1' que "la situación es extremadamente grave" en Japón y que "el riesgo es extremdamente elevado".

En otra entrevista a la radio 'RTL', el titular francés de Industria, Éric Besson, reconoció que "puede haber una catástrofe nuclear", pero que no se estaba en el "escenario de Chernóbil".

JAPÓN MINIMIZA LA FUGA El Gobierno de Japón ha negado que haya una fuga continua y elevada de radiación en torno al reactor 4 de la central de Fukushima.

El ministro portavoz, Yukio Edano, aseguró que los niveles de radiación en torno al reactor han disminuido, después de que tras el incendio superaran cien veces el límite legal permitido.

El fuego, en el cuarto piso del edificio, hizo que algunos objetos cayeran a la estructura del reactor, que tiene barras de combustible ya utilizadas y no se encontraba en funcionamiento desde antes del seísmo del viernes.

Tampoco se encontraban activos los reactores 5 y 6 de esa misma central, en los que, según Edano, también se han detectado posibles problemas con su sistema de refrigeración.

En la planta nuclear número 1 de Fukushima hay solo unos 50 trabajadores, después de que el grueso de empleados, unos 800, hayan sido evacuados.

El Gobierno ha pedido a los residentes en un perímetro de entre 20 y 30 kilómetros alrededor de la central que permanezcan en sus casas y cierren las ventanas, y ha declarado una zona de exclusión aérea en un radio de 30 kilómetros.

A raíz de la situación en Fukushima los niveles de radiación han aumentado en amplias zonas, incluida Tokio, donde las autoridades indicaban que superaban cerca de 20 veces el nivel ordinario, aunque según las autoridades locales esto no implica riesgos inmediatos para la salud.

AUMENTO DE LA RADIACIÓN Las autoridades japonesas han informado este martes a la Agencia Interncional de la Energía Atómica (AIEA) de que el incendio declarado en el contenedor del reactor número cuatro de la central nuclear de Fukushima-1 ya ha sido extinguido y ha liberado "directamente" radiación a la atmósfera.

"Las autoridades japonesas han confirmado que el incendio en el contenedor del reactor número cuatro de la central nuclear de Fukushima-1 ha sido extinguido", informó la AIEA.

Previamente se informó de que el incendio había sido causado por una explosión de hidrógeno y que había liberado "directamente" radiación a la atmósfera.

Según la AIEA, las informaciones remitidas por las autoridades japonesas a las 4:50 (hora española) indican que los niveles de contaminación en el entorno de la planta, donde también se ha registrado una detonación en el reactor número dos, rondan los 400 miliSievert por hora.

No se han datallado ni comparado niveles de radiación, pero las exposiones a 100 miliSievert durante año pueden causar cáncer, según la Asociación Nuclear Mundial. Un miliSievert equivale a un poco más del 40 por ciento de la dosis anual que recibe una persona en España por radiación natural. La AIEA utiliza esta unidad para medir las dosis de radiación que recibe la población.

El país, conmocionado aún por el devastador seísmo del día 11, amaneció con la noticia de una nueva explosión en la planta nuclear de Fukushima por acumulación de hidrógeno en el edificio del reactor número 2, tal y como ya había ocurrido con los reactores 1 y 3.

El estallido tuvo lugar a las 06.10 hora local (21.10 GMT del lunes), poco después de que el Gobierno admitiera que ese reactor continuaba inestable.

Tras la explosión, los niveles de radiación superaron el límite legal hasta llegar durante un instante a los 8.127 microsievert, ocho veces por encima del tope recomendado para la salud, según la agencia local Kyodo.

Apenas tres horas después, un incendio causado a su vez por combustión de hidrógeno afectó al edificio que alberga el reactor 4 de la planta de Fukushima, inactivo desde antes que ocurriera el devastador seísmo de 9 grados Richter.

En la planta nuclear número 1 de Fukushima sólo se encuentran 50 trabajadores, después de que el grueso de empleados, unos 800, hayan sido evacuados, mientras el Gobierno ha pedido a los residentes en un perímetro de entre 20 y 30 kilómetros alrededor de la central que permanezcan en sus casas y cierren las ventanas.

También se ha decretado una zona de exclusión aérea en el radio de 30 kilómetros alrededor de la planta, operativa desde 1971, mientras los niveles de radiación han sobrepasado 400 veces el nivel considerado seguro para las personas alrededor del reactor número 3.

Los niveles de radiación han aumentado en amplias zonas, incluida Tokio.

"El peligro de más fugas de radiación está creciendo", advirtió el primer ministro, Naoto Kan, al tiempo que instó a la población a "actuar con calma".

Según la agencia Kyodo, la radiación fue hasta 33 veces superior al límite legal en Utsunomiya, capital de la provincia de Tochigi, al norte de Tokio, y también se midió radiación nueve veces por encima de lo normal en Kanagawa, al sur de la ciudad.

En la capital también se elevaron los niveles de radiación y se detectaron pequeñas cantidades de sustancias radiactivas como cesio, según el Gobierno Metropolitano, citado por la agencia Kyoo.

La televisión local NHK señaló que la radiación en Tokio superaba en cerca de 20 veces el nivel ordinario, aunque según las autoridades locales esto no implica riesgos inmediatos para la salud.

También en otras provincias, como Kanagawa y Saitama, la radiación alcanzó entre 10 y 40 veces su nivel habitual.

Los ciudadanos de estas zonas, especialmente de las más cercanas a Fukushima, donde hay cerca de 200.000 evacuados, siguen con preocupación las noticias sobre la central.

Mientras tanto, continúan las labores de búsqueda de supervivientes del terremoto y el devastador tsunami del viernes, que ha causado al menos 2.478 muertos y 3.611 desaparecidos, según el último recuento oficial de la policía.

Se teme, sin embargo, que esta cifra aumente, ya que las autoridades locales de provincias las de Miyagi e Iwate, dos de las más afectadas por el tsunami, hablan de miles de desaparecidos.

La inquietud por la situación en la central de Fukushima hizo que la Bolsa de Tokio se desplomara hoy más de un 10 por ciento, hasta cerrar en poco más de 8.600 puntos, su nivel más bajo desde abril de 2009.