bruselas. El liberal francófono Didier Reynders, actual mediador en la crisis política en Bélgica, concluyó ayer, tras entregar su informe definitivo al rey de los belgas, Alberto II, que se ha recuperado la "voluntad de negociación" entre los principales partidos para formar un gobierno. Reynders, ministro de Finanzas en funciones, declaró en una corta intervención ante la prensa después de su audiencia con el rey que las diferentes entrevistas mantenidas durante su "misión de información" han permitido concluir que "existe una fuerte voluntad de negociar que es compartida ampliamente por todos los interlocutores".
El informe debía haber estado listo hace dos semanas, pero Reynders pidió al monarca una prolongación del plazo ante los escasos avances logrados en sus discusiones con los diferentes partidos. "Es necesario y posible pasar ahora a una fase de negociación alrededor de un formador o, en su defecto, de alguna otra fórmula", comentó. Asimismo, destacó que ha "relanzado una dinámica de negociación".
También auguró que, sobre la base de los temas abordados en su informe y de las "pistas de soluciones que se han trazado", se puedan "retomar verdaderas negociaciones en vista de una reforma institucional y de la formación de un gobierno", de lo que "nuestro país tiene una gran necesidad", puntualizó. El documento se ha centrado en los principales asuntos en los que los partidos flamencos y los francófonos no logran llegar al consenso para continuar con la negociación sobre la formación de un gobierno y la reforma del Estado. Estos son el disputado distrito electoral de la capital belga y su periferia (Bruselas-Halle-Vilvoorde), la financiación de Bruselas y la transferencia de competencias de empleo a las regiones y su financiación.