madrir. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) cifra ya en más de 140.000 las personas que han huido de la situación que vive Libia con destino a Egipto y Túnez, después de que sólo el lunes 14.000 personas cruzaran la frontera, el volumen más alto hasta la fecha.

Según a las autoridades de Túnez, entre 70.000 y 75.000 personas han huido hacia territorio tunecino desde el 20 de febrero, mientras que las autoridades egipcias informaron de que unas 69.000 personas han cruzado hacia Egipto desde el 19 de febrero.

Los equipos de ACNUR en la frontera entre Libia y Túnez indicaron que "la situación está llegando a un punto crítico" en la frontera, que ayer preveía que cruzaran entre 10.000 y 15.000 personas.

Así, una portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, precisó a la BBC que esta cifra podría superarse ayer, porque numerosos refugiados guardan cola desde hace más de 72 horas. Según la televisión pública británica, un joven falleció aparentemente a causa del calor.

Aparte, los soldados tunecinos se vieron obligados a disparar al aire para dispersar a numerosas personas que intentaban desesperadamente atravesar la frontera.

tiendas para 12.000 personas ACNUR instaló 500 tiendas de campaña y tenía previsto instalar a lo largo de ayer otras mil para que un total de 12.000 personas tengan un refugio para pasar la noche. Además se organizaron dos puentes aéreos adicionales para el jueves con tiendas de campaña y material humanitario para unas 10.000 personas. La situación en cuanto al agua e higiene continúa siendo precaria, señaló la agencia de la ONU.

En cuanto a la frontera entre Libia y Túnez, según ACNUR, miles de personas llevan hasta tres días esperando en el lado libio de la frontera para entrar. Estas personas se ven obligadas a pasar la noche a la intemperie, soportando un frío intenso y sin ningún tipo de cobijo, subrayó la agencia humanitaria.

En Egipto, alrededor de 3.000 personas permanecen en el área de llegadas y salidas a la espera de poder acceder a un medio de transporte para poder proseguir su viaje. Allí, ACNUR distribuyó el lunes materiales de primera necesidad y comida preparada por la Media Luna Roja egipcia.

Por su parte, la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) hizo ayer un llamamiento urgente a sus países miembros para que ayuden a Túnez a evacuar a los miles de refugiados extranjeros huidos de la rebelión en Libia.

En un comunicado, el secretario general de la OCI, Ekmeledin Ehsanoglu, dijo que se necesitan aviones y barcos para trasladar a sus respectivos países a los refugiados que han llegado a Ras el Jedir, en la frontera con Libia, y que se encuentran "en condiciones precarias".

El responsable islámico hizo el llamamiento después de recibir un estudio preparado por las comisiones de investigación de la OCI que se hallan actualmente en áreas fronterizas entre Libia y los vecinos Egipto y Túnez.

El informe advierte de que el retroceso de la situación humanitaria puede causar una tragedia para los miles de desplazados de diferentes nacionalidades que se encuentran en Túnez.

Asimismo, Ehsanoglu comenzó a contactar con los países socios de la OCI, con sede en la ciudad saudí de Yeda, para informarles de la situación de los refugiados en la frontera libio-tunecina, y alentó a acelerar el envío de ayudas para impedir que la crisis empeore.