WASHINGTON. Saif el Gadafi, hijo y consejero del líder libio Muamar el Gadafi, aseguró hoy que nadie en su familia va a abandonar Libia y que su país "no es asunto de Estados Unidos", en respuesta a la exigencia de marcharse que el presidente Barack Obama dirigió el sábado a su padre.

"Nadie va a abandonar este país. Vivimos aquí, y moriremos aquí. Este es nuestro país. Los libios son nuestro pueblo. Y en lo que a mí respecta, creo que estoy haciendo lo correcto", dijo Saif el Gadafi, el segundo hijo del líder libio, en una entrevista con la cadena ABC desde Trípoli.

Obama endureció el sábado su postura ante Gadafi y afirmó que el líder libio debe abandonar "ahora" el país, después de haber perdido la legitimidad para gobernar al emplear la violencia contra su propio pueblo.

"Primero de todo, no es un asunto de Estados Unidos. Segundo, ¿creen que es una solución? Por supuesto que no", respondió Gadafi, quien subrayó que la mayor parte del país está "en calma" y que las acusaciones de que el Gobierno ha recurrido a la violencia contra los civiles son falsas.

"No hemos usado la fuerza. Enséñeme un solo ataque, una sola bomba. Las fuerzas libias sólo han destruido los depósitos de munición. Eso es todo", afirmó.

El hijo de Gadafi aseguró que las informaciones que las últimas semanas hablaban de ataques y muertes de civiles libios a manos de las fuerzas gubernamentales son producto del "gran, gran hueco" que se ha creado "entre la realidad y las noticias de los medios de comunicación".

"Todo el sur está en calma. El oeste está en calma. El centro está en calma. Incluso parte del este", dijo.

En ese sentido, relativizó la importancia de las renuncias de diplomáticos libios en Estados Unidos, y del apoyo a los rebeldes por parte del embajador en Washington, Ali Aujali.

"Somos víctimas de una falta de comunicación. Y ellos estaban bajo la influencia de una campaña mediática fuerte y bien organizada. Al fin y al cabo, son seres humanos", señaló.

Pedir la dimisión de Gadafi tampoco "es asunto" de esos diplomáticos, añadió, pues "son empleados que trabajan para el Gobierno".

El hijo de Gadafi, educado en Londres y visto en los últimos años como la cara más occidental del régimen, reconoció que ha trabajado "muy duro para implementar muchas ideas" y reformar el país, pero "las cosas fueron mal".

"Y ahora estamos en una situación difícil", agregó.

El programa "This Week" de la cadena ABC entrevistó también a otro hijo del líder libio, Saadi el Gadafi, un jugador de fútbol profesional menos involucrado en política que su hermano, quien pronosticó un panorama desastroso en el caso de que su padre abandonara el poder.

"Si él se marchara hoy, habría guerra. Guerra civil en Libia", sentencó.

Las protestas masivas en Libia se están extendiendo "como una fiebre", agregó Saadi, quien opinó que "nadie puede detener ni controlar" ese "terremoto", puesto que los manifestantes "creen que están defendiendo la libertad".