ROMA. Ante 4.000 peregrinos que han asistido a la audiencia, el Pontífice ha recordado que "la santidad es un estado de perfección" que necesita "una purificación interior" no sólo "de las cosas físicas" sino también "de cualquier dependencia desordenada" en el alma de cada cristiano.

Además, el Papa ha subrayado que "este proceso" de santidad, "aunque exige la colaboración del hombre", es en realidad, "una obra de Dios, ya que el ser humano por sus propias fuerzas es incapaz de realizarlo".

"Mediante la fe, la esperanza y la caridad --ha explicado Benedicto XVI-- el alma del cristiano se dispone a la acción de Dios". Por ello, ha invitado a los cristianos a "dejarse amar por Dios, que es la luz y la fuerza" de la vida cristiana. Según ha declarado el Pontífice, la santidad "no es obra del hombre" sino que es "una apertura del alma a la luz de Dios, donde se encuentra la alegría de los creyentes".

Esta es la segunda vez consecutiva que el Papa dedica su catequesis a un santo español , ya que el pasado miércoles dedicó su discurso a Santa Teresa de Jesús, quien estuvo muy ligada también a San Juan de la Cruz.

Benedicto XVI ha recordado que San Juan de la Cruz ingresó en la Orden de los carmelitos descalzos en Medica del Campo, la orden a la que pertenecía también Santa Teresa de Jesús y con quien colaboró en la reforma del Carmelo "lo que le supuso muchos sufrimientos, llegando incluso a ser encarcelado".

Asimismo, el Pontífice ha destacado la importancia de los escritos del místico español para cada cristiano, como 'Noche Oscura' o 'Llama de Amor Viva', que muestran "el itinerario espiritual para alcanzar la santidad" en la vida cristiana.

Por último, el Papa ha agradecido a las Misioneras de la Caridad, presentes en la audiencia, por su "alegre testimonio cristianos que realizan por todo el mundo" siguiendo las huellas de su fundadora la Madre Teresa de Calcuta.