ROMA. "Pedimos su dimisión porque es una situación insostenible", dijo hoy el secretario del Partido Demócrata (PD), Pier Luigi Bersani.

"No nos ocupamos de delitos -afirmó- porque esto es labor de la magistratura, ni nos ocupamos de los pecados porque de ellos se ocupa la Iglesia. Nos ocupamos de Italia y no queremos que Italia esté a la deriva".

Por su parte, la vicepresidenta de la Asamblea Nacional del PD, Marina Sereni, se preguntó: "¿Qué debe ocurrir ahora para que Berlusconi dimita?".

Agregó que "tras la decisión de los jueces de proceder por el rito inmediato contra el presidente del Consejo (de Ministros) por los delitos de concusión y prostitución de menores es indispensable una gesto de seriedad ante Italia y el mundo".

En la Cámara de los Diputados, el portavoz del PD, Dario Franceschini, señaló que "no juzgamos el asunto penal de Berlusconi, pero decimos: ¡Ahora basta!, el presidente del Consejo debe actuar como cualquier político de cualquier parte del mundo, dimitir, presentarse ante los jueces y defenderse si está convencido de que está siendo perseguido".

También fue duramente criticado el ministro de Justicia, Angelino Alfano, quien pidió hoy que se aplique la presunción de inocencia al primer ministro.

En un comunicado de Italia de los Valores, el magistrado Antonio Di Pietro tachó las palabras de Alfano de "gravísimas" y "subversivas".

"Los jueces están sujetos sólo a la ley y no al primer ministro y, además, la obligatoriedad de la acción penal todavía no ha sido abolida", refiere la nota.

El ministro de Justicia dijo: "¿Todos los investigados son culpables y tienen que dar un paso atrás? El presidente del Gobierno tiene una importante tarea encomendada por los italianos, un mandato que no ha surgido ocasionalmente, sino que ha sido confirmado en, al menos, tres ocasiones en las últimas elecciones".

Alfano indicó que "evidentemente" la jueza Cristina di Censo, quien dispuso hoy el envío a juicio de Berlusconi por el caso de la joven marroquí que acudió a sus fiestas cuando era menor, no ha tenido en cuenta esa legitimidad parlamentaria y popular.