sídney. El ciclón Yasi, considerado de "proporciones catastróficas" por las autoridades australianas, entró ayer en Australia por la costa noreste tras un vendaval de hasta 297 kilómetros por hora.
Según el servicio de meteorología, el ciclón, de categoría cinco, tocó tierra firme por el litoral y cerca de la ciudad de Mission Beach, al norte del estado de Queensland y a unos 50 kilómetros al sur de Innisfail poco después de la medianoche en esa región (14.00 GMT).
En su último boletín, la Oficina de Meteorología señaló que el ciclón llegaría a la costa oriental de Queensland por el norte de la localidad de Innifail, situada a una hora por carretera en dirección sur de la ciudad de Cairns, en la que residen unas 164.000 personas. Sin embargo, las autoridades estiman que el ciclón afecta en las primeras horas a unos 400.000 habitantes del litoral.
Con el ciclón acercándose a la costa, la primera ministra de Queensland, Anna Bligh, indicó que las tareas de evacuación habían concluido e instó a los residentes de la costa a buscar refugio seguro.
Decenas de miles de personas se prepararon para sobrevivir a las "24 horas horribles" que les aguardaban por la fuerza destructiva atribuida al ciclón.
Según las autoridades y los meteorólogos, el ciclón Yasi, de la categoría máxima y rachas de viento de hasta 297 kilómetros por hora, podía ser mayor y más "peligroso" que cualquier otro de los que previamente golpearon Australia. "Encaramos una tormenta de proporciones catastróficas", dijo Bligh.
Durante la primera hora, los vientos fueron de menor fuerza de la que en principio anticiparon los meteorólogos. Hasta entonces, en las ciudades de costa soplaron vientos desde los 48 a los 160 kilómetros por hora en la de Ingham, de acuerdo con el servicio meteorológico.
El portavoz de la Oficina de Meteorología, Rick Threlfal, indicó a la cadena de radio ABC, que era el inicio y que en las próximas dos horas los vientos aumentarían su fuerza, antes de empezar a remitir al amanecer en Australia. "La fuerza real de los vientos la veremos cuando llegue el ojo del ciclón", agregó.
De acuerdo con el servicio meteorológico, el núcleo del ciclón era de 35 kilómetros de diámetro y su frente de unos 650 kilómetros. Sin embargo, según informó el medio local ABC, la destrucción que deje Yasi no podrá comprobarse hasta hoy.
La dirección de Policía indicó que durante la primera hora se recibieron informaciones de daños en edificios y se produjeron cortes de luz en áreas de casi todas las localidades al noreste de Queensland.
Los fuertes vientos del ciclón, que se desplazaba a una velocidad de 29 kilómetros por hora, derribaron arboles y arrancaron tejados de edificios, según datos oficiales.
En los dos últimos días, y una vez los meteorólogos tuvieron la certeza de que Yasi era potencialmente peligroso, las autoridades evacuaron a unas 40.000 personas de varias localidades de Queensland.
El servicio de meteorología calculó que la fuerza de Yasi era mayor que la del ciclón Larry, que en 2006 causó daños materiales en la costa del noreste por valor de 1.000 millones de dólares.
Queensland se recupera todavía de las inundaciones ocurridas desde finales de noviembre y hasta la pasada semana, y que causaron 35 muertos y daños materiales por más de 5.600 millones de dólares.