el cairo. El Ejército aseguró ayer por primera vez que no empleará la fuerza contra el pueblo egipcio, según un comunicado de la Fuerzas Armadas difundido anoche por la televisión pública.
Los militares "nunca han utilizado ni van a utilizar la fuerza contra este pueblo" y afirman que la presencia de soldados en las calles es "para garantizar la seguridad del pueblo egipcio".
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ordenó la retirada de la Policía el pasado viernes por la noche y encargó a las Fuerzas Armadas la misión de salvaguardar la seguridad del país, aunque los agentes policiales volvieron a desplegarse hoy en las calles.
El comunicado agrega que "la libertad de expresión de manera pacífica es aceptable", aunque "hay que evitar que el país se desestabilice".
En ese sentido, indica que "es inaceptable que los que están fuera de la ley intimiden al pueblo egipcio" y pide a los ciudadanos que "protejan los propiedades públicas y privadas". Además, el comunicado asegura que "las Fuerzas Armadas son conscientes de las legítimas demandas del pueblo".
A pesar de su despliegue en las ciudades egipcias, el Ejército no ha intervenido en las manifestaciones y se ha limitado a intervenir para evitar saqueos y actos de pillaje.
El control y la vigilancia sobre la plaza cairota de Tahrir, epicentro de las protestas, sigue por el momento en manos de las tropas y queda al margen de la Policía, muy criticada por los manifestantes tras su represión de las protestas el pasado viernes.
Mientras tanto, gobiernos, compañías aéreas y agencias de viajes redoblaron ayer sus esfurzos para devolver a sus respectivos países a los turistas que estaban en Egipto. La embajada de Estados Unidos en El Cairo informó de que comenzó a evacuar a ciudadanos estadounidenses que deseen viajar a Europa. Unos 2.400 ciudadanos estadounidenses pidieron ayuda para salir de Egipto. Cerca de 52.000 estadounidenses están registrados en la embajada en El Cairo.