Addis Abeba. Los disturbios en Egipto ensombrecieron el primer día de cumbre de la Unión Africana (UE) en la capital etíope, Addis Abeba, donde se escucharon llamamientos a la no violencia en el marco de las protestas contra el régimen del presidente Hosni Mubarak. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamamiento ante los 30 mandatarios africanos a la prudencia, la no violencia y al respeto a los derechos humanos.

"Los dirigentes de todo el mundo tienen que escuchar con más atención y más honestamente la voz de sus pueblos, las esperanzas a un futuro mejor", señaló. "Soplan vientos de cambios; África está en movimiento", dijo a los jefes de Estado y gobierno del continente.

El secretario general afirmó que la violencia que está surgiendo en varios países de África es el resultado de la falta de voluntad por parte de sus líderes de atender los intereses de su pueblo. Ban llamó a los gobernantes a prestar especial atención a la juventud y aseguró que "si se cuida a la gente joven de África, ayudarán a su país a conseguir cosas grandes; pero si sus ambiciones son reprimidas, nos arriesgamos a cosechar descontento e inestabilidad".

El presidente saliente de la Unión Africana (UA) y gobernante de Malaui, Bingu Wa Mutharika, llamó a Laurent Gbagbo, quien se autoproclamó ganador de las elecciones de Costa de Marfil, a que "respete la voluntad de los marfileños".

Durante su discurso en la XVI Cumbre de la UA, Mutharika instó también a Gbagbo a que le ceda el poder a Alassane Ouattara, candidato de la oposición y reconocido por la comunidad internacional como ganador de las elecciones de noviembre. "Una vez más llamo a Gbagbo a que respete la voluntad del pueblo marfileño, que se adhiera a los resultados de los comicios, y que deje a Ouattara liderar Costa de Marfil, como eligió el electorado", dijo Mutharika frente a los líderes africanos, el secretario general de la ONU y Nicolás Sarkozy.

Tras los comicios presidenciales que se celebraron en Costa de Marfil el 28 de noviembre, Ouattara fue nombrado ganador de las elecciones por la Comisión Electoral Independiente (CEI), pero Gbagbo se negó a entregar el poder y alegó que se había cometido fraude.

Ambos candidatos a la Presidencia se invistieron como presidentes de Costa de Marfil en dos ceremonias distintas y nombraron sendos gobiernos. Para tratar de solventar la crisis política de Costa de Marfil, la UA anunció la formación de un panel compuesto por cinco representantes regionales para analizar la situación y plantear posibles soluciones. Ayer Mutharika describió la negativa de Gbagbo de entregar el poder a Ouattara como "una seria amenaza para la democracia de África" a la vez que afirmó que espera que "la UA se adhiera a la decisión de la suspensión de Costa de Marfil" de la organización.

Las crisis de Túnez y de Egipto fueron objeto de debate de los líderes africanos, mientras que la transición hacia la democracia de Guinea fue alabada en varias ocasiones. El pasado mes de noviembre, Guinea celebró sus primeras elecciones democráticas que cerraron dos años de transición militar y más de cinco décadas de regímenes autoritarios.

Alpha Condé, ganador de esas primeras elecciones democráticas contra pronóstico con un 52,52%, pronunció un discurso durante la ceremonia de apertura de la Cumbre, mientras que Ban dijo que el éxito de Guinea es para celebrar y un ejemplo a seguir en otras naciones africanas. "Debemos seguir trabajando juntos para facilitar la transición al orden constitucional en Níger, así como celebrar la transición democrática pacífica en Guinea", afirmó. "Hemos apagado un fuego en Guinea, ahora es Costa de Marfil.