Johannesburgo. La hospitalización del ex presidente de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz Nelson Mandela ha causado una fuerte inquietud en el país, tanto entre los políticos como entre la población y los medios de comunicación. Mandela fue trasladado el miércoles de su domicilio del lujoso barrio de Houghton al Hospital de Milpark, en Johannesburgo, para unos exámenes rutinarios, según la Fundación que lleva su nombre, y ayer permanecía ingresado en el citado centro médico. Los rumores sobre la delicada salud de Mandela se habían reproducido en los últimos días y, el pasado martes, el también premio Nobel de la Paz y arzobispo emérito de Ciudad del Cabo, Desmond Tutu, dijo que, en un acto de una campaña de lucha contra la tuberculosis, en el que coincidieron, lo encontró "frágil". "Está bien, es un hombre de 92 años y está frágil", dijo Tutu.
Al día siguiente, la Fundación Mandela, en un comunicado, en el que anunciaba su hospitalización para unas pruebas de rutina, decía: "No está en peligro y está animado".
El diario local The Star señalaba ayer que Mandela, retirado de la política y con una salud muy delicada, al que le fue diagnosticado un cáncer de próstata en 2001, había sido examinado por un neumólogo y se encuentra en una zona reservada del Hospital de Milpark, bajo estrictas medidas de seguridad.
El neumólogo Michael Plit confirmó al periódico que había examinado a Mandela y declaró que "ha sido ingresado para estudiar su estado". Ésa fue la única información sobre el estado del exgobernante, el primer presidente negro de Sudáfrica elegido en 1994 tras la caída del régimen segregacionista del apartheid.
concentración ante el centro Un gran número de familiares y amigos de Mandela, así como correligionarios del partido gobernante en Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (CNA), han visitado el hospital, alrededor del que se han concentrado docenas de periodistas de medios locales y gran cantidad de público.
Según la agencia local SAPA, la concentración de personas y vehículos en las cercanías del hospital, cercado por la Policía, ha ocasionado problemas de circulación y obstaculizado, por ejemplo, la asistencia al colegio de los alumnos de un centro cercano.
Ante esta inquietud, que se refleja en los medios de comunicación, que dedican amplios espacios y tiempo a la hospitalización de Mandela, el CNA pedía "calma" a la población y su portavoz, Jackson Mthembu, reclamaba que "no se apriete el botón de alarma innecesariamente". Por su parte, la Presidencia Sudafricana también ha señalado que el actual jefe del Estado, Jacob Zuma, que se encuentra en Suiza, asistiendo al Foro Económico Mundial de Davos, no tenía previsto regresar con urgencia al país por lo que mantuvo su programa y será hoy cuando regrese a Sudáfrica.