BERLÍN. La Compañía de Jesús ha ofrecido una indemnización de 5.000 euros a cada una de las 205 víctimas conocidas de los abusos sexuales cometidos contra menores en sus centros religiosos en Alemania, informó hoy en Múnich el portavoz de la orden, Thomas Busch.

Busch aseguró que se han enviado a las víctimas correos electrónicos con la oferta y que en los próximos días éstas recibirán la documentación por correo ordinario.

Los jesuitas han aclarado que la oferta no será en concepto de "indeminzaciones" sino como "pago por reconocimiento" de los daños sufridos.

El portavoz de la Compañía de Jesús reconoció que el daño a las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos de la orden no se puede subsanar con pagos en metálico.

La oferta de 5.000 euros, según los jesuitas, habría sido acordada tras consultas con la Conferencia Episcopal de Alemania.

El pasado lunes el padre Klaus Mertes, rector del colegio Canisius Kolleg de Berlín, anunciaba a través del rotativo "Berliner Zeitung" la creación de un fondo "de un millón de euros" para atender a las víctimas de los abusos conocidos hace un año, lo que convierte a los jesuitas en los primeros religiosos que ofrecen indemnizaciones.

Mertes fue quien destapó el escándalo en enero del pasado año en una rueda de prensa, en la que reconoció los abusos cometidos en el pasado por varios miembros de la congregación en su propio centro escolar y otros colegios del país, tras recibir varias denuncias de afectados.

El periódico reveló la celebración en la capital alemana de una reunión de las organizaciones de víctimas de abusos sexuales en colegios, residencias, orfanatos, iglesias y asociaciones deportivas en el Ministerio alemán de la Familia.

Todos ellos acordaron crear un grupo de trabajo que asesorará al Gobierno federal sobre los abusos sexuales a menores en la mesa redonda que trata ese asunto y en la que están representados tres ministerios y miembros de las distintas iglesias cristianas, pero en la que estaban hasta ahora ausentes las víctimas.

Matthias Katsch, uno de los representantes de estas últimas, consideró, sin embargo y en declaraciones al mismo diario, "decepcionante e insuficiente" la oferta de indemnización anunciada por los jesuitas.

La mayoría de los casos de abusos sexuales en centros de los jesuitas u otras instituciones religiosas se remiten a décadas atrás y los educadores o tutores que los cometieron han fallecido o tienen una edad muy avanzada.