TÚNEZ. Las manifestaciones que exigen la salida del Gobierno de transición de los ministros del régimen del presidente depuesto, Zine el Abidine Ben Alí, se multiplicaron hoy en varias zonas de la capital del país, según constató EFE.
A las protestas de policías, estudiantes y trabajadores, que continuaron hoy en las calles, se han sumado cientos de personas procedentes de las regiones del interior del país que continúan llegando a la capital para demandar la ruptura definitiva con el régimen anterior.
En la céntrica avenida Habib Burguiba de Túnez, más de un millar de personas se unieron a una manifestación que reclama la dimisión de todo el Gobierno de transición y la formación de un nuevo Ejecutivo desvinculado del pasado.
"Fuera los ministros de Ben Alí, no nos confisquéis la revolución", claman los manifestantes, entre ellos muchos jóvenes estudiantes, con pancartas que piden también la salida del primer ministro, Mohamed Ghanuchi, del Gabinete.
Al mismo tiempo y en la misma avenida a escasos metros, centenares de policías permanecen concentrados ante la sede del Ministerio del Interior reclamando la salida de sus antiguos dirigentes, además de mejoras salariales.
Ante el Palacio de Gobierno, en la vieja medina de Túnez, los cientos de manifestantes procedentes del interior del país, que desafiaron esta noche por primera vez el toque de queda, mantienen su protesta en demanda igualmente de la disolución del Ejecutivo de transición.
"No nos iremos de aquí hasta que se vaya el Gobierno", gritan los concentrados, que llegaron el domingo a la capital en una caravana de cerca de 200 vehículos procedentes de la región de Sidi Buzid, donde se originó la revuelta social que forzó la salida de Ben Alí.
Pese a que las fuerzas antidisturbios cargaron esta mañana con gases lacrimógenos contra los manifestantes ante la sede del Gobierno, éstos han vuelto a reanudar su protesta, a la que se han sumado cientos de habitantes de la capital.
Los manifestantes, en su gran mayoría jóvenes, procedentes de la pobre región de Sidi Buzid -donde el 17 de diciembre arrancaron las protestas sociales tras la quema a lo bonzo del joven vendedor ambulante, Mohamed Buazizi- pasaron la noche ante la sede del Gobierno con sacos de dormir y en improvisadas tiendas de campaña.
Otras caravanas de manifestantes procedentes del interior del país continuaron llegando hoy a la capital, procedentes de las regiones de Kaserín y Gafsa, en el centro oeste de Túnez.
Entretanto, el presidente interino de Túnez, Fuad Mebaza, continuaba hoy los contactos para formar un nuevo Gobierno de transición, indicaron a EFE fuentes próximas a las negociaciones.
Mebaza intenta encontrar a personalidades reconocidas en el país y gestores de prestigio para integrar un nuevo Gobierno, que pueda acallar las protestas populares.
Del nuevo Ejecutivo que se prepara saldrían los ministros de Ben Alí, incluido el primer ministro, que podría ser sustituido por una figura de la época del primer presidente del Túnez independiente, Habib Burguiba, según las fuentes citadas.