DUBLÍN. En uno de los cables secretos, fechado en 2005, se indica que el entonces primer ministro irlandés Bertie Ahern tenía "pruebas sólidas" de que Adams y McGuinness eran miembros de la cúpula del Ejército Republicano Irlandés (IRA), por lo que debían conocer los planes de la banda.
El robo de más de 30 millones de euros cometido en diciembre del 2004 en ese banco, uno de los botines más cuantiosos en la historia del Reino Unido e Irlanda, sacó a relucir la supuesta faceta delictiva del IRA y provocó una profunda crisis en el proceso de paz que salpicó de lleno al brazo político de esa organización paramilitar, el Sinn Fein.
La presión sobre este partido obligó al IRA a completar su desarme al año siguiente, aunque tuvieron que pasar dos años más hasta que el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) del reverendo Ian Paisley aceptase formar un Gobierno de poder compartido con un Sinn Fein comprometido con la vía democrática.
Desde 2007, Martin McGuinnes, quien reconoce su pasado como comandante del IRA, ocupa el puesto de viceministro principal, mientras que el presidente de la formación, Gerry Adams, siempre ha negado su implicación en la banda.
Un cable fechado el 4 de febrero de 2005, dos meses después del robo, detalla que el embajador estadounidense en Dublín, James Kenny, habló con un alto funcionario del Gobierno de Ahern, quien le confiesa las sospechas del "Taoiseach" (primer ministro) respecto a Adams y McGuinness.
El texto asegura que el funcionario explicó que "el GOI (Gobierno de Irlanda) tiene 'pruebas sólidas' de que Gerry Adams y Martin McGuinness son miembros de la comandancia militar del IRA y por ese motivo, el Taoiseach tiene la certeza de que sabían de antemano sobre el robo".
En unas declaraciones hoy a la Radiotelevisión Irlandesa (RTE), Adams negó las acusaciones y las atribuyó al temor del partido Fianna Fail de Ahern a las "ambiciones electorales" del Sinn Fein en la isla de Irlanda.
"Hablé entonces con el Taoiseach, trabajábamos estrechamente y disfrutábamos de una buena relación profesional. Había mucha hostilidad del Fianna Fail hacia las ambiciones electorales del Sinn Fein en toda la isla y le dije que ese era el motivo de esto", explicó el líder republicano.
Al ser preguntado si sus argumentos convencieron a Ahern, Adams se mostró escéptico. "Habrá que preguntárselo a él. Bertie tiene una relación peculiar con los bancos, pero esto fue parte de una campaña de difamación", añadió el presidente del Sinn Fein.
Un portavoz del partido reiteró hoy que no "hay una sola prueba" que demuestre la implicación del IRA en el atraco, al tiempo que denunció la presente campaña de difamación contra la formación nacionalista.
Adams abandonó el pasado mes su escaño en la Asamblea norirlandesa para presentarse a las próximas elecciones generales en la República de Irlanda, donde el Sinn Fein no ha logrado consolidar el crecimiento apuntado desde la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998).