WELLINGTON. Los equipos de rescate neozelandeses intentarán como pronto mañana domingo rescatar a 29 mineros atrapados bajo tierra tras una explosión, informó hoy la policía.
Pruebas desde el aire demostraron que continúa siendo peligroso adentrarse en la mina, explicó el intendente de la policía Gary Knowles por televisión. Los equipos de rescate temen que haya gases peligrosos en el interior de la mina. Knowles no pudo concretar cuándo podrían descender los 16 efectivos.
El incidente se produjo el viernes, cuando una explosión de gas metano en la mina Pike River, al norte de Greymout, cortó la electricidad y el sistema de ventilación. Sólo dos mineros lograron salir con heridas leves de una de las galerías. Las autoridades están interrogándolos para aclarar las circunstancias, pero las causas exactas de la explosión siguen sin conocerse.
Hasta ahora no se ha podido contactar con el resto de mineros, atrapados a unos 120 metros bajo tierra. La policía comunicó que 24 de los desaparecidos son neozelandeses. También hay dos australianos, dos británicos y un sudafricano.
El jefe de la mina Peter Whittall explicó que se había intentado contactar con ellos por teléfono una y otra vez, sin resultados.
De momento no se sabe si los mineros, de edades comprendidas entre los 17 y los 62 años, continúan con vida. La policía afirmó que sigue siendo optimista al respecto, informó el canal británico BBC, citando a Whittall.
Todos los hombres contaban, de acuerdo con la compañía minera, con equipamiento de emegencia y garrafas de oxígeno, lo que les permitiría vivir varios días. Además hay agua en la mina y la temperatura es de unos 25 grados.
Representantes de la empresa dijeron a Radio Nueva Zelanda que esperan una reducción de la concentración de monóxido de carbono, venenoso. La empresa pretende bombear aire comprimido a la mina, pero no se sabe cuánto aire podrá repartirse por la mina, ya que el conducto minero resultó dañado por la explosión.
Whittall explicó que el accidente tuvo lugar en un túnel y no en una capa de extracción, por lo que no se encontrarían a produndidades tan altas como los 33 mineros chilenos accidentados y rescatados tras 69 días en el desierto de Atacama. "Esto no es Chile. Es un tipo totalmente diferente de mina".
El alcalde de Greymouth, Tony Kokshoorn, habló de una situación frustrante. "Toda la ciudad está en silencio. Intentaremos acabar con esto", señaló.