Madrid. El jefe del Gobierno de Israel, Benjamín Netanyahu, presentó ayer al Consejo de Ministros las bases de la propuesta de una nueva moratoria a la construcción en las colonias judías en Cisjordania a cambio de un paquete de ayuda de EEUU. Según el diario Yediot Aharonot, Israel debe responder a la propuesta, perfilada por EEUU, antes de que concluya noviembre. La propuesta final "está siendo formulada", precisó Netanyahu, quien adelantó que "cuando sea completada, la llevaré ante el foro apropiado del Gobierno", en alusión a los siete ministros del minigabinete para Asuntos de Seguridad. "Cualquier propuesta será de acuerdo a las necesidades de seguridad de Israel, tanto a corto plazo como con respecto a las amenazas que deberemos afrontar en la próxima década", agregó.
La oferta que EEUU ha puesto encima de la mesa con el fin de reactivar las negociaciones de paz consiste en ayuda militar avanzada y el veto a cualquier propuesta contraria a los intereses israelíes en el Consejo de Seguridad de la ONU y otros organismos internacionales. Israel recibiría también 20 cazabombarderos F-35 valorados en 3.000 millones de dólares y garantías de que contará con el paraguas defensivo estadounidense contra misiles balísticos, informaron medios locales. A cambio, deberá comprometerse a declarar una moratoria en la construcción en las colonias de 90 días, en los que Washington aspira a reactivar las negociaciones de paz, que comenzaron el pasado 2 de septiembre en Washington y quedaron interrumpidas el 26 de septiembre, cuando terminó la anterior moratoria.
Desde entonces, indica un estudio del movimiento israelí Paz Ahora, los colonos judíos han comenzado la construcción de 1.649 viviendas, tantas como las construidas en 2009. La Liga Árabe debe reunirse en la última semana de noviembre para tomar una decisión respecto al futuro del proceso negociador, condicionado por los palestinos a que Israel no construyera en el territorio ocupado desde 1967. Las condiciones de la moratoria presentada por Netanyahu no incluirán la construcción en las colonias judías en Jerusalén Este y la Administración de Obama se compromete a no pedir que ésta sea extendida en el futuro.