LONDRES. El ex presidente estadounidense, George W. Bush defendió las prácticas de tortura del "ahogamiento simulado" o "waterboarding" en el campo de prisioneros en Guantánamo y las calificó de morales, legales y eficaces, según dijo en una entrevista con el diario "The Times".
Sin la aplicación de "métodos de interrogatorio ampliados" se habrían producido más ataques terroristas contra Estados Unidos.
Además el periódico "The Guardian" publicó hoy fragmentos del libro de memorias de Bush "Decision Points", en los que el ex presidente norteamericano describe el waterboarding como "método eficaz", que ha permitido recopilar una gran cantidad de información.
Gracias a ello, se pudieron evitar que se llevaran a la práctica planes terroristas para atacar el aeropuerto londinense de Heathrow así como varios objetivos estadounidenses dentro y fuera del país.
La técnica del "ahogamiento simulado" consiste en verter agua sobre la cara de un preso tumbado sobre una tabla inclinada ligeramente hacia abajo. El torturado, al que se le provoca un efecto de asfixia, padece los mismos sufrimientos que una persona que se ahoga.
Según documentos clasificados, los presos sometidos a tales torturas a menudo se muestran dispuestos al cabo de unos pocos segundos a hablar. En el caso del presunto autor intelectual de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Jalid Sheijh Mohammed, el procedimiento se llevó a cabo 183 veces.