ARGEL. El ministro de Exteriores saharaui, Mohamed Uld Salek, denunció hoy el "acto de barbarie" de las fuerzas de seguridad marroquíes, que han entrado por la fuerza en el campamento de protesta de Gdeim Izik, y demandó una intervención urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para "poner fin a este crimen".

"El Frente Polisario y el Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) condenan enérgicamente este acto de barbarie e instan al Consejo de Seguridad de la ONU a asumir plenamente sus responsabilidades y hacer todo lo posible para poner fin a este crimen", afirmó.

El dirigente saharaui hizo un llamamiento a las asociaciones internacionales y a las organizaciones no gubernamentales para "ayudar a los ocupantes de los campamentos, que hacen frente con las manos desnudas a las fuerzas especiales marroquíes".

Uld Salek señaló que el ataque "ha sido premeditado" y aseguró que las autoridades marroquíes "para actuar con total impunidad" han expulsado durante los últimos días a la prensa extranjera, a los observadores y los parlamentarios que querían visitar el campamento de protesta.

"No querían testigos que den cuenta de la brutalidad con que se han empleado contra los saharauis, entre ellos muchas mujeres, niños y ancianos", subrayó.

El ministro de Exteriores demandó a Francia y a Estados Unidos que "utilicen su influencia sobre Marruecos para detener su política represiva contra las familias saharauis, que luchan pacíficamente por su derecho a la autodeterminación".

Por su parte, el Ministerio de Información saharaui indicó en un comunicado que los efectivos marroquíes "recibieron la orden de cargar violentamente contra el campamento sin miramientos por la situación de indefensión de su población".

Según este departamento saharaui, las fuerzas de Marruecos utilizaron para desmantelar el campamento "en un primer momento cañones de agua a presión, gases lacrimógenos y porras para recurrir después al uso de armas de fuego".

Otro comunicado del Ministerio de los Territorios Ocupados aseguró que los agentes marroquíes han utilizado "fuego real" contra los manifestantes en varios barrios de El Aaiún, que protestaban contra el desmantelamiento del campamento de protesta y que los "heridos se cuentan por decenas".