MADRID. Cientos de saharauis se enfrentan hoy en una auténtica batalla campal a las fuerzas de seguridad marroquíes en las calles de El Aaiún, dentro de la espiral de violencia creada tras el desmantelamiento por la fuerza del campamento de protesta de Gdaim Izik.
Testigos presenciales señalaron a Efe que cientos de jóvenes han arrojado cócteles molotov en distintos barrios de la ciudad contra lugares estratégicos como la entrada de la sede de la televisión marroquí o una delegación del Ministerio de Energía.
Según estas fuentes, los manifestantes se han hecho fuertes en algunos de los barrios más populares de la ciudad y con mayor presencia de indepenentistas saharauis, mientras que la policía controla los barrios con más presencia de funcionarios marroquíes.
Mujeres y jóvenes han salido a las calles en vehículos todoterreno desde los que gritan consignas favorables a la autodeterminación y hacen el gesto de la victoria con las manos, señalan los testigos.
Se desconoce el número de heridos causados por los enfrentamientos en El Aaiún y en el campamento, aunque las fuentes ya han asegurado que hay víctimas tanto entre los manifestantes como entre las fuerzas de seguridad.
Un periodista estadounidense presente en la ciudad, John Thorne, corresponsal del diario emiratí "The National", relató a Efe cómo fue agredido por un grupo de antidisturbios de las llamadas Fuerzas Auxiliares con porras y patadas en la espalda en la céntrica avenida Smara.
"Me encontraba junto al delegado de la ONG Human Rights Watch (HRW), Brahim el Ansari, cuando varios antidisturbios vinieron hacia nosotros y nos golpearon con porras y con patadas. A mi me dejaron de golpear y me retuvieron durante una hora, pero al corresponsal de HRW, que es saharaui, le siguieron pegando durante más de tres minutos", explicó.
En dos notas difundidas por la agencia oficial MAP, el Ministerio del Interior ha ofrecido su versión sobre los disturbios en El Aaiún y sobre el desmantelamiento del campamento.
Acerca de los graves incidentes en la capital administrativa del Sahara Occidental, Rabat señaló que "un grupo de individuos que habían huido previamente del campamento han comenzado, con el apoyo de algunos adolescentes y jóvenes, disturbios en el barrio Matala y en la avenida Smara, lo que ha llevado a las fuerzas del orden a intervenir".
Agregó que "estos elementos tiraron piedras contra las fuerzas del orden y obstaculizaron la circulación en la avenida y el barrio citado prendiendo fuego a neumáticos".
Respecto al desmantelamiento del campo, Interior informó de que "las fuerzas del orden, compuestas por elementos de la Gendarmería Real y de Fuerzas Auxiliares y dentro del respeto total de las reglas jurídicas en vigor, proceden a la detención de elementos que amenazaban a las personas dentro del campamento".
Según el Ejecutivo, "estos elementos han hecho deliberadamente poco caso a los resultados del diálogo comenzado hace dos semanas por los poderes públicos sobre las reivindicaciones sociales".
Mientras, Interior insiste en que estos sucesos "llegan en un momento en que sigue el examen de todos los dossier de carácter social para satisfacer las reivindicaciones conforme a los criterios de mérito y equidad".
"Los poderes públicos han comenzado esta operación para preservar el orden público y asegurar la seguridad de los ciudadanos tras haber agotado todas las vías dirigidas a instaurar las bases del diálogo serio y responsable", dice la nota, y añade que los detenidos "cometieron actos que superan el límite de lo tolerable, en violación flagrante de la ley".
En el campamento de Gdaim Izik desmantelado hoy, unos 20.000 saharauis protestaban desde hace un mes para reivindicar derechos socioeconómicos como el acceso a un trabajo o a una vivienda.
Estos enfrentamientos, además, coinciden con el previsto inicio hoy de las negociaciones informales entre Marruecos y el Frente Polisario en Manhasset (EEUU) sobre el futuro del Sahara Occidental, aunque el Polisario ha anunciando que está sopesando la posibilidad de no acudir a estas conversaciones.
"EL CAMPAMENTO ESTÁ TOTALMENTE DESTRUIDO" En estos momentos "la guerra continúa en la ciudad", según declaró la cooperante española Raquel del Castillo, que precisó que se han registrado "varios muertos".
"Han llegado varios muertos al hospital, procedentes tanto del campamento como de la ciudad", declaró en conversación telefónica desde el lugar de los hechos. "Todas las jaimas han sido quemadas, el campamento está absolutamente destruido", prosiguió Del Castillo, dirigente de la organización no gubernamental Thawra.
"La guerra en estos momentos continúa en la ciudad", explicó Del Castillo. Se han escuchado "disparos" en las principales avenidas de El Aaiún y "la gente se defiende con lo que puede", prosiguió. "Han arrebatado un camión antidisturbios de los marroquíes y se defienden con él", añadió.
DENUNCIA DE TORTURAS El copresidente del Comité para el Respeto de las Libertades y los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (CORELSO), Ennema Asfari, ha sido detenido y "brutalmente torturado" por las autoridades marroquíes durante la noche del domingo al lunes, según ha denunciado el Ministerio de los Territorios Ocupados de la autoproclamada República Arabe Saharaui Democrática (RASD).
En un comunicado, el Ministerio indica que Asfari fue detenido alrededor de las 20.00 horas (21.00 hora peninsular española), en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, por efectivos la policía secreta marroquí (GUS) y otros individuos que "lo han torturado hasta que perdió el conocimiento".
En el mismo comunicado, el Polisario informa de que se han levantado barricadas en la avenida de Smara de la capital saharaui con la quema de neumáticos, palos, y todo lo que se encuentra al paso para protestar por la intervención de las fuerzas marroquíes contra el campamento de protesta.