pristina. La dimisión ayer del presidente de Kosovo, Fatmir Sejdiu, plantea un grave problema institucional en el país balcánico que se declaró independiente de Serbia y complica las opciones de diálogo con Belgrado. El político albano-kosovar, de 58 años, anunció su dimisión después de que el Tribunal Constitucional fallase la semana pasada que ha violado la Carta Magna al encabezar simultáneamente la presidencia y el liderazgo de la Liga Democrática de Kosovo (LDK). "He dimitido como presidente de la República de Kosovo", dijo Sejdiu en rueda de prensa y destacó sentirse "orgulloso" de haber "contribuido a la independencia de Kosovo".
Según el dictamen de la Corte, se ha producido "una seria violación de la Constitución de Kosovo".
El ya ex presidente había asumido la jefatura del Estado en febrero de 2006, poco después de la muerte del histórico líder soberanista Ibrahim Rugova. Apenas dos años más tarde, fue uno de los artífices de la independencia kosovar proclamada de forma unilateral y en contra de la voluntad de Serbia. La presidencia del país será ahora asumida temporalmente por el presidente del Parlamento, Jakup Krasniqi, quien pertenece al gobernante Partido Democrático de Kosovo (PKD). Fuentes del Gobierno kosovar adelantaron ayer en Pristina que una pronta elección de un nuevo presidente por el Parlamento kosovar es improbable. A cambio, la Asamblea de 120 escaños podría ser disuelta para convocar nuevas elecciones legislativas y los diputados electos serán luego los encargados de elegir al jefe de Estado.
ni gobierno, ni presidente Esta nueva situación política tendría consecuencias que van más allá de Kosovo, ya que con un gobierno en funciones y un presidente temporal, Pristina no podrá iniciar las conversaciones de reconciliación con Serbia, impulsada por la Unión Europea (UE).
El analista político Baton Haxhiu señaló ayer que todo indica que el país se enfrenta a elecciones anticipadas, lo que "aplazará el diálogo con Serbia". Según el experto, las elecciones se celebrarán pronto, ya que la fecha la decidirá el llamado grupo Quint, compuesto por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, interesados en mantener vivo el proceso de acercamiento entre las partes. "Kosovo necesita nuevas instituciones para poder iniciar el diálogo con Serbia. El país no debe perder más tiempo", dijo Haxhiu, uno de los analista políticos más importantes del país.
Según fuentes del LDK y el PDK, los dos partidos dominantes de Kosovo se reúnen hoy para decidir los próximos pasos a dar, aunque el adelanto de comicios parece ser la opción más probable. Las próximas elecciones parlamentarias en la ex provincia serbia están por ahora previstas para noviembre de 2011.