madrid. La sede de Naciones Unidas en Nueva York alberga, desde ayer y hasta mañana, la Cumbre de Revisión de los Objetivos del Milenio (ODM), durante la cual se empezó ayer a dar un repaso al compromiso asumido en 2000 por 189 países para combatir la pobreza, mejorar la educación y la igualdad de género, disminuir la mortalidad infantil y materna, combatir el VIH/sida, garantizar la sostenibilidad ambiental y crear una alianza mundial para el desarrollo.
La cumbre está marcada por la crisis financiera y la recesión económica que sufre el mundo desde 2008, que "ha causado graves reveses" en la consecución de los Objetivos, frenando o incluso revirtiendo muchos de los avances que se habían conseguido hasta la fecha, y ha afectado duramente a las economías de más de 50 países en vías de desarrollo, tal como revela el informe de 2010 del Grupo de Trabajo sobre el Desfase en el logro de los ODM.
Pero, además de inversiones, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, insistió ayer a los países en que para hacer realidad el objetivo de erradicar la extrema pobreza en 2015 se necesita, además, voluntad política para ayudar a los más vulnerables. "No hay un proyecto global que merezca más la pena" que lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015, afirmó Ban en la apertura de la cumbre. El máximo responsable de la ONU aseguró a los 140 jefes de Estado y de Gobierno que "el tiempo apremia, y queda mucho por hacer".
Los gobernantes adoptarán mañana un documento elaborado durante las últimas semanas en el que se subraya que todavía se pueden lograr los ocho objetivos en 2015, pero también admite que hay muchos retrasos en algunas áreas. Ban aseguró que hay "resultados reales" en algunos aspectos como el acceso a las escuelas o al agua potable, y "verdaderas historias de éxito. El impacto de los ODM es innegable, pero hay que protegerlos porque muchos de ellos son aún frágiles".
Por ello, el máximo responsable de la ONU animó a los mandatarios a ser fieles a sus compromisos con la comunidad internacional para "terminar con las condiciones inhumanas de la extrema pobreza".
En cuanto al impacto de la crisis sobre el logro de los ODM, Ban dijo que "la recuperación no significa volver al camino injusto y equivocado que nos llevó a estos problemas", a la vez que subrayó que hay que hacer "inversiones inteligentes en infraestructuras, agricultura y servicios sociales, pero sobre todo en las mujeres y las niñas". Está previsto que Ban difunda mañana su estrategia para mejorar la salud maternal e infantil, uno de los objetivos del milenio que la organización internacional tacha como un desafío.
actuar juntos El presidente de la Asamblea General, el suizo Joseph Deiss, destacó en su alocución que "la crisis económica y financiera ha debilitado los logros, pero los decenios de fuerte crecimiento previos revelan el fuerte potencial de la economía mundial", y agregó que para lograr el éxito en los ODM "hay que actuar juntos".
Mientras que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, urgió a adoptar un impuesto internacional sobre las transacciones financieras en favor de los objetivos del milenio. "Aquí se puede decidir la imposición de un impuesto sobre las transacciones financieras ¿Por qué esperar?", se preguntó Sarkozy, y agregó que durante la presidencia francesa del G-20 y del G-8 insistirá en esas maneras de financiación al desarrollo.
Unas propuestas que también defienden países como Francia, España o Brasil, entre otros, pero suscitan menos adhesiones de otros como Estados Unidos.