Guatemala. Bajo un cielo que amenaza con más lluvias, las autoridades guatemaltecas empezaron ayer a despejar las carreteras del país después de un fin de semana en que inundaciones y desprendimientos se han cobrado, al menos 44 muertos, 26 personas desaparecidas y más de 10.000 refugiados en albergues creados para auxiliar a los damnificados. "No tenemos reportes de ningún español, residente o turista, que haya resultado perjudicado", han asegurado desde el Consulado de España en Guatemala. Foto: efe
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