MADRID. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) solicitó este miércoles más financiación internacional para rescatar la próxima temporada de siembra de trigo en Pakistán, donde las inundaciones ya han cubierto un territorio equivalente a la mitad de Italia y han destruido una gran parte de las reservas de semillas de trigo de las familias.

El trigo es un alimento básico de la población rural pobre de Pakistán --con el que confecciona un pan blanco conocido como 'chapatis'-- que se siembra de septiembre a noviembre, pero las inundaciones han destruido o arrasado más de medio millón de toneladas de las reservas de trigo.

Además, en las zonas afectadas por las inundaciones la población está utilizando las reservas de trigo que se salvaron del diluvio para alimentar a sus familias y a las personas desplazadas a las que ayudan.

"A menos que la población reciba semillas en las próximas semanas, no podrán sembrarlas para este año", aseguró el jefe de operaciones de la FAO para Asia y Oriente Próximo, Daniele Donati. "La ayuda alimentaria por sí sola no será suficiente. Si no se rescata la siguiente cosecha de trigo, la seguridad alimentaria de millones de personas estará en peligro", afirmó.

Los productores de trigo de Pakistán estaban preparando sus tierras para la siembra cuando comenzaron las inundaciones. En algunas zonas se perdió toda la cubierta fértil superior del suelo, lo que hace imposible la siembra, afirma la FAO en un comunicado. En otras zonas, las tierras todavía están anegadas o cubiertas de lodo y es necesario limpiarlas, aunque la situación no es la misma en todo el país.

"En muchos lugares será posible sembrar en cuanto bajen las aguas. La FAO y sus asociados tienen la capacidad de llevar semillas a esas zonas siempre que reciban fondos urgentemente para adquirirlas. Pero esta oportunidad se está reduciendo, ya que la temporada de siembra termina a finales de noviembre", explicó Donati.

La FAO ha finalizado la adquisición de semillas para 200.000 familias de agricultores. Si se ofrecen pronto otras donaciones, podrá distribuir semillas a otras 200.000 familias más.

Además, se estima que los paquistaníes perdieron 1,2 millones de cabezas de ganado y seis millones de aves de corral. Asimismo, en las zonas inundadas, podrían morir de inanición más de un millón de búfalos, vacas, ovejas y cabras de explotaciones familiares si no se les proporciona piensos con urgencia.

Los animales también necesitan de inmediato vacunas contra enfermedades como la fiebre aftosa y la peste de los pequeños rumiantes, detalló esta agencia de la ONU. Con el desplazamiento de personas y ganado que huyen de las zonas inundadas, existe un grave riesgo de propagación de enfermedades de los animales.

La FAO y sus socios están comprando piensos y medicamentos veterinarios para más de 40.000 familias que poseen animales. Si se obtuvieran fondos adicionales, se podrían ayudar a otras 85.000 familias con insumos esenciales para la alimentación y la atención veterinaria del ganado.