ANKARA. Una multitud de unas 15.000 personas se concentró, en un respetuoso silencio, en los alrededores de la mezquita estambulí de Fatih para asistir a la ceremonia fúnebre por los nueve activistas.
Una vez terminada la ceremonia parte de los congregados lanzaron consignas como "abajo Israel" y gritos de "Alá es grande" durante el cortejo fúnebre.
Dos de los muertos han sido enterrados en Estambul hoy, mientras que los demás restos mortales serán trasladados a sus localidades de procedencia para darles sepultura.
Entre los fallecidos destaca un joven de 19 años con doble nacionalidad turco-estadounidense que será enterrado en la localidad anatólica de Kayseri.
Los nueve murieron por disparos de bala: cuatro de ellos presentaban heridas por arma de fuego en la cabeza y uno en el pecho, incluso a corta distancia, según forenses citados por el canal NTV.
El clamor en la calle contra la acción de Israel ha ido acompañado hoy de nuevas declaraciones de las autoridades turcas en las que reafirmaban que los vínculos con Tel Aviv han quedado seriamente dañados.
"Israel verá más adelante las graves consecuencias de este ataque y estará muy apesadumbrado. Turquía nunca olvidará y nunca perdonará el ataque a sus ciudadanos", dijo Gul a la prensa turca.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró que Turquía tratará de presentar cargos contra todos los responsables israelíes del asalto.
Para ello, el fiscal general de Ankara comenzó también a interrogar a algunos de los heridos en el hospital Atatürk de la capital turca, con el fin de reunir material con el que abrir una causa contra los israelíes responsables de los muertos y los heridos en el incidente.
El embajador de Turquía en Israel regresó hoy a Ankara, una vez cerrada la operación de repatriación, y se desconoce una posible fecha de vuelta debido a las tensas relaciones entre ambos países.
Por su parte, la ONG turca Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH), uno de los organizadores de la flotilla, denunció hoy que tres activistas que tomaron parte en el viaje están desaparecidos y que podrían haber muerto.
El presidente de IHH, Bulent Yildririm, que se encontraba a bordo del 'Mavi Marmara' denunció también que los doctores que viajaban en la nave entregaron a Israel a 38 heridos, pero éstos sólo repatriaron a 21.
"Mataron a tiros a uno de nuestros amigos después de que se hubiera rendido. Nos atacaron con bombas de gas y balas reales. A nuestro amigo Cevdet, que era periodista y sólo estaba tomando fotos, le dispararon en la cabeza a un metro de distancia", explicó Yildirim.
"Los soldados israelíes comenzaron a atacar nuestro barco desde aviones y lanchas el lunes. En principio pensábamos que era sólo parte del espectáculo, pero entonces los soldados empezaron a abordarnos", aseguró.
Sobre la violencia empleada contra los militares israelíes que alcanzaron el barco, Yildirim dijo que estaban en su derecho a defenderse porque estaban en aguas internacionales, y no creían que fueran a dispararles con fuego real.
"Solamente demostramos resistencia civil. Dijeron que tomamos sus armas y les disparamos. Sí, tomamos sus armas pero las lanzamos al el mar", explicó Yildirim. En Estambul se prevé mañana una manifestación multitudinaria en protesta por las muertes de los activistas.