Así lo revelaron hoy el propio Zelaya y el canciller del Gobierno de facto, Carlos López, en declaraciones a medios locales, después de que la Cancillería rechazara anoche el salvoconducto solicitado por la Embajada de México en Tegucigalpa.

"Había un entendimiento en el sentido de que el señor Zelaya iba a suscribir una declaración con motivo de su salida, iba a expresar que él respetaba completamente el pacto de Guaymuras y que respetaba asimismo la decisión del Congreso Nacional en el sentido de que confirmaba el cese de su mandato", expuso López al noticiario de televisión TN5.

Sin embargo, agregó, "al parecer a última hora él desistió de suscribirla y todo eso hizo un conjunto de circunstancias que no pareció razonable otorgar el salvoconducto".

El Congreso hondureño rechazó el pasado día 2 la restitución de Zelaya en cumplimiento del acuerdo firmado el 30 de octubre por comisiones de éste y del presidente de facto, Roberto Micheletti, en el marco del diálogo llamado Guaymuras o Tegucigalpa-San José.

Zelaya declaró a Radio Globo: "Existe una nota adjunta y querían que yo la firmara en el momento de mi (salida), pero yo me negué a firmarla porque (...) era el renunciar al derecho y al mandato que el pueblo me ha dado hasta el 27 de enero de 2010".

"Nunca se me dijo que iba a haber una nota donde yo estaba claudicando, iba a renunciar prácticamente a mis derechos constitucionales como presidente de la República", agregó el mandatario derrocado el 28 de junio por un golpe de Estado "Yo no tengo por qué firmar absolutamente nada", enfatizó Zelaya.

"Si ellos ya no quieren dar el salvoconducto, pues que no lo den y se acabó el asunto; entonces, allí se acabó el asunto", agregó.

Calificó este hecho como un "desaire" para el presidente de México, Felipe Calderón, cuyo gobierno tramitó el salvoconducto y con quien, dijo, dialogó ayer, así como con la canciller de ese país, Patricia Espinosa, en relación a este asunto.

El canciller López reiteró que la petición fue rechazada "por no reunir los requisitos", pero también reveló que "verbalmente se había logrado un acuerdo de salvoconducto en carácter de asilado político en favor del ex presidente".

Sin embargo, "la Embajada mexicana presentó el escrito sin llenar las condiciones jurídicas exigidas por el Gobierno hondureño y por eso la solicitud fue rechazada", apuntó.

Además, añadió López, la solicitud incluía a Zelaya y su familia, pero la Cancillería indicó que el salvoconducto "solamente era para él, porque su familia no tiene ningún inconveniente para entrar y salir del país", mientras que sobre él pesan órdenes de detención por delitos políticos y comunes.

El ministro de Gobernación (Interior), Oscar Matute, señaló que también se incluía al asesor de Zelaya, Rasel Tomé, quien lo acompaña en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa y "tiene unas acciones judiciales penales pendientes" que debe afrontar.