Londres. La ex primera ministra británica Margaret Thatcher volvió ayer al número 10 de Downing Street, domicilio en el que vivió entre 1979 y 1990, para asistir a la inauguración de su retrato durante una ceremonia privada. Vestida con un traje azul y su inseparable bolso al brazo, la baronesa Thatcher, de 85 años, fue recibida por el actual inquilino de la casa, el primer ministro Gordon Brown, y su esposa, Sarah. Pese a sus evidentes problemas de movilidad, posó durante unos segundos ante los fotógrafos, pero no hizo declaraciones. Foto: efe
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