Los días fríos que todavía estamos viviendo, aunque no lo parezca, son un riesgo para el coche. Esto empeora si no tenemos garaje y nos vemos obligados a estacionar el vehículo al aire libre, porque las bajas temperaturas dañan el motor, así como otras partes clave. Como consecuencia, aumenta la probabilidad de sufrir fallos mecánicos

Para poner fin a esos inconvenientes, y como suele ser habitual, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha hecho saber varias recomendaciones que ayudan a proteger el coche en estas jornadas en las que el aire gélido todavía se respira en el ambiente. 

La importancia del aparcamiento 

El mejor método para que el vehículo resista el frío es que permanezca en su lugar en el que el impacto sea menor. Es decir, zonas en donde la nieve, la humedad, la lluvia o el viento afecten lo menos posible. 

Una opción interesante es aparcar cerca de un muro o debajo de árboles, para darle cobijo. O, si no, bajo una farola, de modo que el calor residual que emite la bombilla temple la temperatura interna del coche y que así no quede congelado. 

También podemos optar por cubrir el capó usando una lona específica para automóviles, y así evitar que las bajas temperaturas afecten al motor. 

Cómo cuidar bien el motor

Tomar precauciones para cuidar el motor del coche ayuda a mantener este en buen estado. Esto es lo que podemos hacer para no tener dificultades en el momento en el que lo arrancamos. 

  • Reducir la carga eléctrica inicial

Antes de encender el vehículo, comprueba que todos los dispositivos eléctricos estén apagados: las luces, la calefacción y los asientos calefactables, en caso de haberlos. De este modo, la batería se centrará únicamente en arrancar el motor.

  • Cuidar la batería

Al ser un elemento débil ante el frío, un buen recurso es calentar con una bolsa de agua varios minutos o aplicar un paño caliente. Esto contribuye a templar el vehículo en días de frío helador.

  • Arranque eficiente

Al arrancar el vehículo, la llave no debe quedarse girada por más de cinco segundos. Si no tenemos suerte, es mejor esperar un momento, para que así la batería se recupere. Igualmente, pisa el embrague a fondo al encenderlo para que la transmisión fluya correctamente. 

Una persona arrancando su coche Freepik

Otros consejos prácticos

Al margen de estos consejos para arrancar el motor, la DGT comparte otras medidas para mantener el coche en condiciones.

  • Mira el nivel de anticongelante

Este líquido es clave para evitar que el motor se estropee por congelación. Comprueba que está en los niveles recomendados y que dispone de la protección adecuada para la temperatura ambiente.

  • Controla la presión de los neumáticos

Las bajas temperaturas disminuyen la presión de los neumáticos, afectando a la adherencia y la seguridad en la conducción. Por esa razón, revísalos frecuentemente y ajústalos según el fabricante.

  • Limpia los cristales y los faros

Si la nieve y el hielo se acumulan en los parabrisas y faros, la visibilidad se reduce notablemente. Por eso, al salir, elimina residuos y aplica líquidos limpiaparabrisas que sean anticongelantes.

  • Manta y un kit de emergencia

Si hubiera atascos o averías en la carretera, se aconseja llevar agua, mana, comida y linterna para afrontar con garantías las situaciones de emergencia. 

Ahorro múltiple 

Tomar medidas para cuidar el coche en días de frío garantiza su buen funcionamiento y ahorra dinero en las reparaciones. Con estos consejos de la DGT, el desgaste del vehículo se notará menos y no habrá complicaciones a la hora de arrancar. Y, además, alargamos la vida útil del motor, fundamental para su buen funcionamiento.