bilbao - El flujo creativo de MINI parece incontenible, ya sea trabajando en solitario o cooperando con otras firmas. La asociación con la carrocera italiana Touring Superleggera invita ahora a soñar con una nueva hipótesis de futuro de la marca del grupo BMW. De momento se trata de un mero ejercicio de estilo, que es como se califican los proyectos antes de recibir el aprobado definitivo. El concept car se presenta estos días en el Salón de París con el nombre de MINI Superleggera Vision. Es un deportivo biplaza convertible de estampa clásica e inspiración retro, una conjetura tan viable como apetecible. El tiempo dirá.

Esta obra es la reinterpretación contemporánea de uno de esos proyectos de descapotable de dos plazas de toda la vida. Combina en su ADN la escuela tradicional italiana y la pasión inglesa por los ‘roadsters’. Se ha confeccionado de manera artesanal empleando materiales (aluminio y piel) prácticamente sin tratar y siguiendo un estilo minimalista, reacio a florituras.

En este automóvil de diseño atemporal, casi anacrónico, el único toque vanguardista lo aporta el motor eléctrico que lo anima. Otro guiño curioso es el peculiar diseño de las ópticas traseras, que simulan las aspas de la enseña británica.