BILBAO. El currículo de Oskar Sánchez demuestra que juventud y veteranía no son incompatibles. A sus 42 años, este precoz profesional de la venta de automóviles acumula ya muchas horas de vuelo. Captado por los cazatalentos de Renault, convirtió su pasión por los coches en profesión a finales de los noventa. Tras defender varios colores vendiendo modelos nuevos, usados y hasta camiones -"eso sí que es complicado"-, retorna ahora al grupo Carwagen. Este bucle en su trayectoria profesional le sitúa en el puente de mando de Enekuri Motor, el nuevo distribuidor de BMW y Mini en Bizkaia.

Todo un reto personal y profesional, sobre todo considerando la complicada situación que vive el mercado, ¿no?

Tengo claro que me están dando una gran oportunidad y que han depositado en mí mucha confianza. Es un reto. La única pega es que partimos de cero, no contamos con cartera ni con base de datos de clientes… ¡Pero vamos a salir adelante! La marca tiene buenas posibilidades y mucho recorrido. Tiene un producto excelente.

BMW lleva un tiempo perdiendo cuota en su segmento y aquí se ve superada por otras firmas Premium. ¿Considera posible remontar pronto el vuelo?

A la situación de la marca hasta ahora se une la agresividad con la que operan aquí las demás firmas Premium. Nosotros tenemos que transmitir al público confianza y ofrecer la máxima calidad en el servicio. Se trata de aplicar los mismos valores que han llevado al grupo Carwagen a ser lo que es hoy. La prioridad para BMW hoy es la satisfacción del cliente.

Véndanos un coche. ¿Por qué elegir BMW?

Por fiabilidad, calidad e imagen. BMW lo resume con la frase "¿Te gusta conducir?". Pero es que es cierto. Es el coche para el entendido, porque en él va a perdurar la calidad. Quienes venimos del VO sabemos que los BMW siempre mantienen su cotización mejor que el resto de Premium. Es un producto muy longevo. Abundan los clientes de la marca que alardean de coches veteranos, en ocasiones con muchos kilómetros, que siguen como nuevos. Además, BMW tiene hoy muy buenos precios y, contra lo que se podría pensar, ofrece mantenimientos muy asequibles.