Decía que era su circuito maldito, Mandalika, y se confirmó el mismo viernes del Gran Premio de Indonesia. Marc Márquez estrenó título de campeón del mundo de MotoGP con muy mal pie: sufrió dos caídas. El sábado logró su peor resultado del año para la parrilla de salida y en la esprint acabó séptimo, la posición más rezagada del curso con la salvedad de las pruebas en las que sufrió caídas. En la carrera, para colmo de todos los males, fue atropellado por Marc Bezzecchi y se fue de nuevo al suelo, lo que provocó una lesión, una posible fractura en los ligamentos de la clavícula derecha, el nexo con ese brazo derecho que le mantuvo alejado de los títulos cerca de seis años debido a cuatro operaciones de húmero. Maldito Mandalika.
Es decir, a las primeras de cambio, en la séptima curva concretamente, los dos pilotos que acaparaban la atención quedaban fuera de combate: Marco Bezzecchi, autoproclamado favorito para la victoria tras imponerse en el esprint, y el recién proclamado campeón, Marc Márquez. Todo sucedió en una curva rápida de derechas, un ángulo en el que Bezzecchi se ha recreado a lo largo del fin de semana. Pero esta vez se excedió de velocidad, un error de cálculo, y su rueda delantera impactó contra la trasera de Márquez. Ambos terminaron en la grava. En el caso de Marc, sufrió un fuerte revolcón. Los dos tuvieron que visitar el centro médico para ser chequeados. Al campeón, según informó el médico, se le detectó una posible fractura en los ligamentos de la clavícula derecha y fue trasladado a Madrid para ser sometido a una exploración más exhaustiva que determinará el alcance de la lesión y si requiere de una intervención quirúrgica.
"Existe cierta confusión al ser el brazo ya operado"
El doctor Ángel Charte, jefe de los servicios médicos del campeonato, adelantó. "Marc está bien, consciente, tranquilo. Tiene un ligero dolor, un traumatismo ligero en el hombro afectado. Tiene una posible pequeña fractura, pero existe cierta confusión al ser el brazo ya operado. Hay cuestiones que pueden disimular el diagnóstico. Se le hará un TAC en Madrid y sabremos si la fractura es quirúrgica o no", informó.
"No puedo decir que esté bien, pero dentro de lo malo parece que ha sido barato: parece que tengo ligamentos rotos en la clavícula. Son cosas que pasan en las carreras; un día le toca a uno y otra, a otro. Bezzecchi me tocó la rueda de atrás. Me vino a pedir disculpas. Ahora, a lo que digan los médicos", declaró Marc, que bebe de la desgracia en la resaca de su noveno título mundial, el séptimo de MotoGP.
Aldeguer se descubre
Con este vacío de poder, Pedro Acosta, que se fue al suelo el día anterior cuando rodaba en segunda posición, adoptó la iniciativa. Abrió la carrera. Pero el hombre del día en el sentido positivo sería Fermín Aldeguer. El rookie se aupó en cabeza en la séptima vuelta. Entonces desplegó todo su potencial. Imprimió un ritmo de un segundo por vuelta más veloz que Acosta. Abrió una brecha insalvable. Detrás, Luca Marini recuperaba gloria para Honda dando cuenta de Acosta, que se iba desinflando. Ocurría algo nada habitual en el actual MotoGP; las cinco primeras posiciones eran ocupadas por cinco marcas diferentes: Aldeguer (Ducati), Marini (Honda), Acosta (KTM), Raúl Fernández (Aprilia) y Álex Rins (Yamaha).
En el noveno giro se confirmó la desdicha del equipo Ducati Lenovo con la caída de Francesco Bagnaia, que rodaba en la última posición. Desaparecido el italiano, a quien se le escapa un subcampeonato que parece tener dueño: Álex Márquez, que se inmiscuyó en la disputada guerra por el podio. Era una jornada de numerosas ausencias. Abandonaron los citados Bezzecchi, Márquez, Bagnaia y también Joan Mir, Enea Bastianiani y Jack Miller. Además, no disputaron la prueba los lesionados Jorge Martín, Ai Ogura y Maverick Viñales.
Dos murcianos copando el podio
Aldeguer dominó con mano de hierro, con una superioridad inusual en la máxima cilindrada. A cinco vueltas de la conclusión su margen se aproximaba a los diez segundos. Álex Márquez ejecutó una genial escalada desde la octava plaza para finalizar tercero tras un bonito duelo por la segunda plaza con Acosta, que se rehízo para resultar vencedor. Dos murcianos copando el podio.
Fermín Aldeguer se convirtió así en el primer rookie en ganar una carrera de MotoGP desde que lo hiciera Jorge Martín en 2021. El piloto de Aprilia, a sus 20 años y 183 días, fue además el segundo piloto más joven de la historia en ganar una carrera de la categoría, solo superado por Marc Márquez. Un brillante idilio con la victoria. El sábado ya dio pistas sobre su capacidad al ser privado del triunfo en el último giro, cuando Bezzecchi le arrebató la primera plaza. El domingo fue capaz de aprovechar su oportunidad con un éxito incontestable. "No me lo creo. Estoy supercontento. Tengo muchas palabras de agradecimiento. Para ser rookies estamos haciendo un trabajo increíble, pero hay que continuar así. No hay que relajarse", manifestó el ganador.